La renovación de la JCE

UN GRAN HALLAZGO.- Si se hiciera un reconteo de los miembros de la Junta Central Electoral, tomando en cuenta su origen político, el resultado sería interesante.

Un hallazgo para cerrar los ojos. Fueron más los que debieron responder a la oposición que al gobierno. Claro que la presidencia de Roberto Rosario hizo la diferencia, y que la aprobación de sus iniciativas por parte de por lo menos dos de sus titulares, al sumar tres, siempre fue más decisivo que el voto razonado de Eddy Olivares, la disidencia institucionalizada. Los proponentes del cambio total, cuando se le hace la observación, replican que en el caso no quiere personalizarse. La verdad, sin embargo, es otra: todo es personal. Sea que se trate de los actuales integrantes como de sus potenciales sustitutos.

Cuando el PRM plantea la renovación del pleno, como pudo leerse en la carta a Agripino Núñez Collado, significa que no se siente representado por Olivares.

Lo mismo el PRSC con César Félix, y ambos con José Ángel Aquino, al que la sociedad civil podrá defender afuera, pero nunca en una mesa de negociación, como se supone es el Diálogo de Agripino, como despectivamente llaman al proceso de entendimiento…

ESTRATEGIA I Y II.- La renovación completa podría ser una estrategia excluyente. El mayor encono es contra Roberto Rosario, pero si abogaran porque se quedaran dos, como en el proyecto original del PRM, las defensas que se hicieran convendrían al actual presidente de la Junta Central Electoral. Si cada sector protege el suyo, al PLD no le quedaría de otra que hacer lo mismo. Cubrir con su sábana, bastante larga y ancha, a su correspondiente del número. Al miembro que le atribuyen. Esto es, a Rosario. Sin embargo, el trance es de viceversa. En los mentideros políticos se habla de que cada dirigente importante del Partido Revolucionario Moderno tiene su candidato. E incluso se ofrecen nombres. José Luis Tavares sería nominado por Andrés Bautista, Antoliano Peralta por Luis Abinader y Salvador Ramos por Hipólito Mejía. De darse la circunstancia, se agitarían las gradas pidiendo ponche o jonrón. Nada es inocente, los niños ya nacen con los ojos abiertos, y en política, cada movimiento adelanta una jugada…

A LO TANIA.- En ese cambio radical, llevado de la moda a la política, se incluye a las juntas municipales, las cuales son responsables de las elecciones locales.

Justo es reconocer que de esas juntas, algunas tienen más de un período, o que ahora solo se llenaron vacantes.

Fueron escogidas, al igual que la principal, en el 2010. Tendrían, por tanto, un destino común, un final de conjunto, una suerte compartida. Sin embargo, hay dos cosas a tener en cuenta a la hora de la desgracia.

La primera, que fueron estructuradas de manera equilibrada, con el consenso de las fuerzas políticas de cada comunidad. Y la segunda, que ese trabajo lo llevó a cabo el titular Eddy Olivares. Esto es, el representante de un grupo de oposición. Cuando fue escogido su filiación era perredeísta, pero se supone que por estos días debe ser perremeísta. O dicho en términos más cercano: hipolitista, pues es compadre dos veces del expresidente Hipólito Mejía, y dicen en los campos que el compadrazgo es una institución sagrada. En buenas manos, pues, estuvo el pandero…

PEQUEÑOS AL AJO.- Los partidos pequeños quieren meterse al ajo, y como sus fuerzas no les dan más que para gatear, quieren que se considere su votación de conjunto.

Uno a uno, no, pero sumándose, sí. Ahora bien, hay que suponer lo que sería una reunión o negociación en que 20 o 25 partidos tengan voz y voto. Eso no lo aguanta ni la Iglesia. Una verdadera Babel, pues no debe olvidarse que decidieron ser cabeza de ratón y no cola de león, y cada cual se cree más importante que el otro. Tampoco puede dejarse de lado otro aspecto a tomar en cuenta.

Andan o anduvieron de la mano de los mayores como los niños al cruzar la calle, por lo que sus coincidencias son previsibles. No lo han dicho, y tal vez ni lo recuerden, pero forman parte del consenso de sus superiores. En su momento fueron llamados, consultados, oídos e incluidos en las conclusiones o posiciones finales. De ser atendido su reclamo, serán convocados para el próximo encuentro.

Aunque vale preguntar por sus aportes, pues hasta ahora no se conocen ideas o planteamientos particulares. La rabiza es rabiza porque no es sustento principal…