Relevo familiar y en la ruta que llegó al colapso

Si la conciencia patriótica y ciudadana cala en una familia, resulta apremiante la necesidad de que múltiples integrantes apunten en la dirección de forjar un futuro digno de la trayectoria libertaria seguida durante generaciones.

Si en los ancestros figuran nombres que han trascendido en el labrado de la dignidad familiar y comunitaria, o en episodios y jornadas de valor histórico por una positiva proyección, ese tipo de patrimonio debe inculcarse entre descendientes sanguíneos y sociales.

El relevo familiar interesa entre abuelos, padres y los descendientes. La inquietud por los resultados “a futuro” de los hijos y nietos se mantiene latente, aunque se disimule, o permanezca en silencio.

La sangre pesa demasiado en esa discreta intención o legítima aspiración entre los troncos familiares. En esa órbita giran los valores, el interés y los ideales del Museo de la Dignidad.

Al respecto, al fondo del Museo se destaca una fotografía de más de 100 expedicionarios de la Raza Inmortal cuando salían del campo de entrenamientos “Mil Cumbres”, Cuba, en 1959, con el norte patriótico de liberar al pueblo dominicano de las lacras sociales propias del trujillato. La poeta Ángela Hernández (Premio Nacional de Literatura), subrayó la pertinencia en el presente dominicano del nombre Museo de la Dignidad.

El mensaje que ese nombre emana, fue una de las inspiraciones de la convocatoria al coloquio abierto Padres e Hijos, que en su primera etapa abordará la temática de las gestas patrióticas.

El relevo generacional familiar no es lo mismo que el relevo de las generaciones dominicanas.

Después del infierno del trujillato, el pueblo dominicano fue víctima del golpe a la institucionalidad del gobierno de Bosch. En 1965 núcleos dominantes clamaron por la invasión yanqui, y postularon por la “reconstrucción” del genocidio, agregándose luego a la represión encarnizada de los 12 años, para llegar posteriormente bajo cadenas de corrupción, impunidad, y otros amarres, al colapso de la partidocracia.

La liberación necesaria no será posible reencauchando esa partidocracia. Anótelo. El conversatorio “Padres e Hijos” será pasadas las 4:00 pm, hoy sábado 23 de julio: Museo de la Dignidad, calle Isabel la Católica 161-B entre Conde y Mercedes, Ciudad Colonial, teléfono 809 685-5387.