¿Hacia dónde va el diálogo?

SI A REUNIRSE VAN…- Si los partidos van a reunirse (escribo en la mañana ), que traten todos los temas que sean necesarios, y de ser posible, tomen turnos de desahogo y se digan lo que hasta ahora no han podido en sus comparecencias en los medios. No importa el tiempo que les lleve, es justo que hagan como el colegio cardenalicio que hasta que no escoge Papa no levanta la sesión. Desde fuera la opinión pública, la interesada y la indiferente, observará, y advertirá la sinceridad de las partes, porque no hay dudas de que la simulación tendrá para sí todo el escenario. Aunque pueden preverse actitudes y posiciones. El coro del PLD tendrá las voces más afinadas, pues hace tiempo ensayó y lo suyo será como un musical de Broadway. No debe olvidarse el proyecto en curso, ya aprobado en la Cámara de Diputados y consensuado por la Comisión de Justicia del Senado de la República, la cual habría entregado la pieza a los encargados por el Comité Político, y algunos de los cuales representará al partido oficial en el Diálogo de Núñez Collado. El propio monseñor conoce esa versión, puesto que fue con su auspicio que se llegó a un acuerdo en principio…

UN POCO DE HISTORIA.- Ese forcejeo de entonces fue interesante, pues el PRM se mantuvo firme e irreductible en un punto: la identificación de los donantes. El PRD y el PRSC, aunque andaban como ahora en lados diferentes, no compartieron la exigencia del PRM. E incluso coincidieron en que tanta transparencia favorecía al partido de gobierno. Los empresarios no tendrían problema en dar al candidato oficial, pero sí temerían que se supiera que por igual ayudaban a la oposición. Después en todo lo demás estuvieron de acuerdo. Reinaldo Pared, Rafael Alburquerque y Franklin Almeyda llamaron (no se sabe a quién) y aceptaron congelar nóminas, regular la publicidad y otros temas de discrepancia y conflicto. Aunque al final el PLD tomó de excusa la intransigencia del PRM para no cumplir lo acordado. De manera que con ese precedente, no sería mucho lo que habría que tejer o destejer para que el suéter quede a la medida. A menos que cada cual juegue su baza con otras cartas, ya de por sí marcadas…

MEDIACIÓN SOSPECHOSA .- La apresurada rueda de prensa de la una de la tarde del pasado domingo, en la que el PRM quiso poner banderillas al toro sin todavía empezarse la faena, fue un alerta. Fue correcta una reunión de domingo en la mañana para ensayar los pases del lunes en la tarde, pues lo menos que puede permitir la oposición es que la sorprendan. Hace cosa de semanas que en España un torero fue atacado mortalmente en el ruedo por un toro que lidiaba, a pesar de ser un hombre del oficio y no un diletante de los San Fermines. La convocatoria, sin embargo, supuso lo peor: una huida por la izquierda. Una táctica, en este caso dilatoria, no podía sustituir una estrategia de poder. No importa lo que finalmente haya ocurrido en el encuentro de ayer tarde, el ánimo del domingo no era el más apropiado. Aunque sí el de siempre: atacar al hombre equivocado. Entre las muchas cosas que se dijeron, y de manera reiterada, una era que no podía irse así por así o aceptar sin más lo que “Agripino y los peledeístas quisieran”. Esto es, que de improviso, o de último momento, la mediación se hizo sospechosa…

LA PARTITURA, EL GUIÓN.- La idea que se tenía era que a monseñor Agripino Núñez Collado lo fueron a buscar, y lo fueron a buscar porque no existía mediación a la vista, y los actores políticos entendían conveniente un acercamiento o intercambio, y estos no serían posibles sin un árbitro aceptable o aceptado por las partes. La historia, incluso, parece confundirse. La primera iniciativa que se conoce fue la carta de Quique Antún, del Partido Reformista Social Cristiano, pero ahora todos dan cuenta de peticiones parecidas. Tenían el mismo interés e igual disposición, e hicieron el contacto, solo que Antún, como Moisés, lo puso por escrito. Y al cristo de Antún hay que ponerle ojo, y no porque sea de plata, como se dice corrientemente, sino porque su juego es más rápido y más imaginativo. No solo se ocupó de alentar al ex rector de la Pucamaima, sino que también convocó a los partidos pequeños y los uniformó, aun sin conocer las posibilidades de que entren a la liza. Luis Abinader participa y los demás dirigentes del PRM, pero cuando cantan, la partitura es de Antún, y si actúan, suyo el guión…