Agradecer a Dios

Ser agradecido es la mejor expresión de acercarse a Dios, entendiendo que todo lo que nos sostiene y protege viene de El. En Su inmensa misericordia, nos da la sabiduría para vencer los obstáculos propios de la vida y nos hace ver que los valores espirituales son la verdadera fortaleza para sobrevivir. Recientemente viví la experiencia de mi hijo menor al aceptar que sólo con la voluntad divina ha sido posible su recuperación frente a la enfermedad de Guillain Barre, que no llegó a la etapa severa y pudimos prevenir un desenlace fatal.

La presencia de nuestro Dios en cada paso que dimos en la búsqueda de su sanación, fue la cronología de hechos en los cuales Su mano fue determinante. Cada paso fue la guía de Su compasión y cada respuesta una señal de Su bondad. Nos queda la experiencia de entender que con El todo es posible y que llorar y reír van de la mano cuando nos une Su voluntad. Pedimos a Dios que el Plan de Medicamentos de Alto Costo reciba más recursos para así alcanzar a más familias necesitadas que puedan hacer frente a esta calamitosa enfermedad, dando a nuestras autoridades la visión clara de aumentar el presupuesto para la adquisición y aplicación de estos medicamentos, que son inalcanzables para la mayoría de los que la padecen.

En definitiva, las situaciones de salud que nos aquejan a través de nuestras vidas, son parte de una simbiosis entre lo material y espiritual, que solo se mitiga en la medida en que nuestra fe nos hace sentir que solo nuestro creador tiene la medicina para curar y dar vida hasta después de la muerte. Hoy nos refugiamos en Su palabra por la recuperación de nuestro hijo.

“El que cree en el hijo, tiene la vida eterna, pero el que rehúsa creer en el hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre el”. “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz y sígame”. Que el Señor derrame bendiciones sobre el Dr. José Silié Ruiz, Dr. Ramos Betances, Dra. Tavárez, los Dres. Miguel Angel Velásquez, Jacobo Fernández e Ivelisse Garris, Lic. Darío Ureña y sobre todo el personal del Centro de Otorrinolaringología y Especialidades. ¡Gracias!