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FUERA DE CÁMARA

¿Es política o es pelótica?

¡La Barquita... La Ciénaga! El Presidente Danilo Medina inaugura hoy un proyecto habitacional emblemático por su característica social y porque puede servir de modelo a un nuevo esquema de desarrollo urbano en las áreas marginales de la capital: “La Nueva Barquita”, a orillas del río Ozama.

Una infografía dada a conocer por la Dirección de Comunicaciones del gobierno no entra en consideraciones sobre el origen de esta obra y pienso que por voluntad propia, al empresario José Miguel González Cuadra ni siquiera se le menciona a pesar de que ha sido el motor que la impulsó.

Todo comenzó con una visita sorpresa del Presidente Medina a solicitud de la pequeña parroquia del barrio y de los activistas sociales después de trágicas inundaciones causadas por las lluvias de 2013, a sólo meses de asumir el poder. En la ocasión Danilo prometió la obra que entrega hoy.

El problema no es tan simple como parece... No hay casas nuevas para todos los residentes en las márgenes del río... Pero había que empezar a modificar primero la mentalidad de esas familias para que en décadas ese sector sea completamente saneado y revalorizado.

Antecedentes erróneos La mayoría de las ciudades modernas atravesadas por ríos con desembocaduras próximas al mar han desarrollado sus áreas con vocación al turismo urbano o al desarrollo inmobiliario de mayor calado: París, con el Sena; Londres, con el Támesis; Nueva York, con el Hudson; Washington, con el Potomac; Berlín,con el Spree; Florida, con sus canales...

No están lejos los años en que los terrenos más costosos para el desarrollo urbano de Santo Domingo se ubiquen en las márgenes del río Ozama. De hecho, ya eso comenzó a ocurrir con el desarrollo en ciernes de las áreas de Sans Souci. Ese proceso no hay quien lo detenga.

... Pero nunca se había pensado en iniciar ese desarrollo sin marginar a los pobladores de los barrios. Lo hace Danilo ahora, y de ahí la trascendencia de la obra que se inaugura hoy... ¡Desarrollo, con su gente adentro!

... Balaguer: otro modelo Las nuevas generaciones no lo vivieron y quienes tienen menos de sesenta años tal vez ni lo recuerden, pero el barrio Las Caobas, en el extremo oeste de la 27 de Febrero, lo hizo Balaguer para los moradores de La Ciénaga hace más de 40 años.

La idea era despoblar ese barrio por su vulnerabilidad a las crecidas del río, pero el esfuerzo fue en vano porque en tanto censaban a la gente para su traslado a viviendas confortables y fuera de peligro, iban llegando más y más... Hasta que el propio Balaguer se dio por vencido... ¡Dejen esa vaina así...!, le dijo una mañana molesto a Bebecito Martínez.

Hice muchos reportajes en mis primeros años como reportero del vespertino Última Hora y luché hasta el final para que se hiciese una justa selección de las familias que serían llevadas al nuevo barrio.

En 1974 se militarizó el sector para que no llegaran nuevas familias, pero de nada valió. Los militares eran los primeros que llevaban o estimulaban a familiares para que se ganaran el derecho a ser trasladadas.

Cuatrocientas familias fueron llevadas a los apartamentos de Las Caobas --muy distante de la ciudad, “más allá de la finca de Engombe”--, pero fueron regresando una por una a su habitad de La Ciénaga, vendieron los apartamentos a terceros... ¡Y la vida prosiguió su agitado curso!

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