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EL BULEVAR DE LA VIDA

Don Lucas y la nueva derechona

EL NUEVO LÍDER Como es de todos sabido -aunque no por todos reconocido-, el PLD y su candidato presidencial, Danilo Medina, ganaron las elecciones del pasado 15M con un millón 185 mil 170 votos de ventaja (26.77 puntos porcentuales) sobre el PRM. Mucho se ha hablado de esos resultados, pero poco se ha analizado lo que ellos “trujeron” en el ámbito de la ultraderecha y el ultraconservadurismo nacional. Y es que por su sonoridad mediática, por el histrión que lleva consigo, y por la dureza de su discurso, hasta las pasadas elecciones la FNP fue el partido conservador por excelencia de la partidocracia, la derechona nacional que siempre digo. Pero llegado el 15 M, nos encontramos con la sorpresa de que no es la FNP (16,283 votos para un 0.36%), sino el PQDC con sus 20,422 votos (0.44%) obtenidos, el nuevo líder de la derechona nacional, y uno le debía al PQDC este público reconocimiento.

LA DULCE IMPERFECCIÓN DE LA DEMOCRACIA La democracia dominicana necesita que exista una derechona aseada e higiénica, como necesita una izquierda democrática y propositiva, ambas con sus agendas y dispuestas a debatir sus propuestas frente al electorado, respetando siempre las reglas del juego. De esto se trata este asunto de la democracia. Por eso, como advierte Vargas Llosa, sólo las dictaduras pueden ser perfectas. Por eso es tan perfectible y faltosa la democracia, pues los debates, la búsqueda de los consensos y las negociaciones por la “gobernabilidad” la condenan al mal menor, al obedecer las decisiones de la mayoríaÖ Y qué bueno que así sea, pues está más que demostrado que eso de las “élites ilustradas” (que componen unos “honorables notables” perdona vidas y gobiernos, “salvadores” de patrias que no les pertenecen) sólo conduce al fascismo, a la tiranía de izquierda o de derechas, y uno está ya curado de esas utopías mal logradas. Gracias a Dios y a Marx uno vivió en las entrañas de los monstruos de la Guerra Fría, y por eso la coincidencia con don Martín Fierro: “...Para contar mi experiencia, yo masco antes de tragar, ha sido largo el rodar de ‘ande’ saqué la advertencia”. A ver ahora, cómo se desenvuelve el nuevo líder conservador, don Elías Wessin y Chávez en este nuevo escenario, más allá de su clorada piscina, su Eva y su Evaristo y su lavado sin Daewod.

DON LUCAS TIENE RAZÓN En estas elecciones 2016, como en las de 1962, (Bosch frente a la campaña de difamación de la cúpula de la Iglesia católica de entonces) los cristianos dieron al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, demostrando que sí han leído a Lucas, 20:25, por lo que entienden la importancia de separar los asuntos del Estado de Derecho, de los mandatos de cada religión o secta. Es bueno saber que a penas el 0.80% de los que tenían derecho a hacerlo (unos 42,382 ciudadanos) votaron a los partidos que intentaron utilizar el fundamentalismo religioso como instrumento electoral. Ser religioso, como ser pobre, joven o mujer, no es en sí mismo un mérito ni una garantía de nada. En la iglesia católica, por ejemplo, se firmó un Concordato para recibir prebendas al alto precio de legitimar una dictadura; pero también hay miles de parroquias con sus maravillosos curas de la base, seres humanos de lujo que han dedicado sus vidas a acompañar al pobre de espíritu y/o de pan en sus luchas cotidianas; y hubo un monstruo Wesolowski, sí, pero también hay un Francisco que es Papa. Por haber, hubo hasta un maravilloso padre Luis Quinn que según mis fuentes, juega softball con San Pedro en el cielo, y echa de menos a San José de Ocoa y su gente; mientras en las gradas, siempre amoroso, Jesús, despistado y casi feliz, escribe versos a la María Magdalena “dueña de un corazón tan cinco estrellas...”.

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