Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

¡Un alerta al PLD...!

Ala espera de la reunión de su Comité Político convocado para la próxima semana, en el Partido de la Liberación Dominicana se está incubando un conflicto innecesario, extemporáneo e irreflexivo, a propósito del ruido por la conformación de los bufetes directivos de las cámaras legislativas y su intrincado manojo de intereses personales y grupales.

Los últimos diez años, los peledeístas han resuelto ese problema sin trauma más allá de las clásicas “bembitas” de los eternos inconformes y desairados. Pero esta vez los congresistas asumen que el asunto no es de equilibrio si no de alternancia en la presidencia de las cámaras y sus propósitos ulteriores.

Algunos incluso solicitan que la decisión sobre la escogencia de los bufetes recaiga en la matrícula legislativa en lugar de que lo haga el Comité Político, como ha sido tradición. Entienden que es injusto que en 10 años de control peledeísta, solo hayan presidido Reinaldo y Cristina, en el Senado; y Valentín y Abel, la Cámara de Diputados.

En cambio, Leonel Fernández y sus seguidores entienden vital hacer respetar el acuerdo firmado por el CP en mayo pasado donde se establece que los cuerpos directivos del Congreso serán seleccionados “atendiendo a criterios fundamentados en el equilibrio”… Que traducido bien, significa debe aplicarse un criterio de reparto… Es decir, una cámara para Danilo y la otra para Leonel.

Leonel y su gente “andan chivas” por declaraciones de aspirantes y el activismo de gente muy cercana al presidente Medina en procura de asumir la presidencia de la Cámara.

Entienden que otro golpe o derrota interna podría conspirar contra las aspiraciones de su líder de cara al 2020… Además de que para ellos, no seleccionar a uno de los suyos para dirigir de una de las cámaras constituiría un agravio que ya no estarían dispuestos a tolerar.

De ahí las incendiarias declaraciones del vocero oficioso del presidente del PLD, Franklin Almeyda, que entre otras linduras dijo que la corriente de Leonel no va a permitir que la sometan a agravios “como en los cuatro años pasados”, y que van a defender a su líder tanto de los ataques de afuera como de “los francotiradores del Gobierno”.

Igual que el sorpresivo regreso al país del presidente Fernández, cancelando su participación en la reunión de la OEA ---donde estaba invitado en su calidad de mediador en la crisis de Venezuela--- y la inmediata promoción de algunas actividades personales y políticas a través de sus redes sociales.

Para el presidente Medina y su equipo el interés en los bufetes directivos del Congreso guarda relación con la selección de los nuevos miembros de los órganos constitucionales autónomos y de las Altas Cortes que deberá realizarse entre agosto de este año y finales del 2018.

Los órganos autónomos constitucionales no deben ser un problema.

La mayoría de los congresistas responden al presidente Medina y serán ellos quienes seleccionarán a los nuevos integrantes de la Junta Central Electoral, de la Cámara de Cuentas y la Defensoría del Pueblo.

Pero lo que corresponden al Consejo Nacional de la Magistratura es diferente… Allí el balance de poder se proyecta bastante más equilibrado.

El presidente Medina tiene dos votos ---el suyo y el del Procurador-- - otros dos corresponden a la oposición, que en este caso deben recaer en legisladores del PRM, y otros dos son votos de la Suprema, ambos ocupados por personas cercanas al expresidente Fernández. Por lo que si los presidentes de las cámaras legislativas se reparten “atendiendo a los criterios de equidad”, en el danilismo entienden que podrían quedar a merced de los intereses de Leonel y su grupo.

Aunque es comprensible la preocupación de Medina y su corriente, de garantizar su peso político en la conformación del CNM, también debería meditarse si vale la pena echar ese pleito en este momento bajo el riesgo de que todo termine en una victoria pírrica.

Danilo Medina acaba de ser reelecto con una votación histórica que le otorga legitimidad y capital político para emprender las grandes transformaciones que reclama la sociedad y que están llamadas a constituir su legado histórico. Y mal haría si --no bien comenzando su segundo cuatrienio--, se genera ruidos y fraccionamientos internos que debiliten la estructura partidaria y mellen su capacidad operativa y negociadora.

Además, resulta difícil pensar que un presidente de cámara se subleve contra las disposiciones de su partido o que no ceda ante los cortejos de un Presidente que ejerce en la actualidad el liderazgo mayoritario dentro del PLD.

Por tanto, el danilismo no debería temerle a un balance en el Consejo Nacional de la Magistratura porque de entrada no parecería imposible alcanzar consensos internos que les resulten beneficiosos. Además, este año el CNM sólo debe reunirse para elegir los miembros del Tribunal Superior Electoral. Y si bien no es “un premio menor”, tampoco constituye el espacio de poder más importante y determinante… En caso de que la selección equilibrada de los presidentes de las cámaras terminara por dejar en debilidad al Presidente, sólo habría que esperar a agosto del 2017 para “corregir” cualquier entuerto.

Danilo Medina tiene la sartén por el mango y todo el poder y legitimidad para ceder en procura de preservar lo más importante en este momento: La fortaleza y unidad de su partido para afrontar los peligros que le acechan…

Tags relacionados