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ORLANDO DICE

La estrategia del PRM

LO PRIMERO-PRIMERO.- Creo haber leído que Luis Abinader dijo que el gobierno antes de abocarse al Pacto Fiscal, y supongo que igual al Pacto Eléctrico, debe llegar a un Acuerdo Político que en principio apruebe los proyectos de Ley de Partidos y Electoral. Y creo haber leído, pues eso fue lo que sugerí pasadas las elecciones. Que en vez de andar haciendo el ridículo con alegatos sin fundamento, lo correcto era ir al Palacio Nacional y plantear de viva voz las cosas que eran apremiantes e imperativas para que el país tomara otro rumbo. Que argumentar ante los organismos internacionales, después que estos observaron el proceso y rindieron su informe, era una forma tonta de perder el tiempo. La OEA, como si nada hubiera pasado. UNASUR por igual. Y lo mismo la sociedad civil dominicana, que esa no cura ni el catarro. Sin embargo, se insistió en lo mismo. De la reunión con Luis Almagro ¿qué? Ni siquiera una respuesta digna. La marcha hacia la Cancillería no fue más que sudar chacabanas caras y hacer imposible el tránsito por determinadas vías de la capital...

COMO SI FUERA MUEBLE.- Luis Abinader habla de Acuerdo Político como si fuera un mueble que se compra en Ikea y que viene con manual incluido y fácil de armar. Para la visita al Palacio Nacional pudo haberse pasado el tiempo, pues el presidente Danilo Medina fue felicitado y reconocido en su nuevo mandato por todos los gobiernos del mundo, e internamente por todos los grupos empresariales. De ahí que se quiera cambiar el orden previamente establecido, de que primero el Pacto Eléctrico y después el Fiscal. La mediación tampoco encuentra camino, pues fue una instancia dejada de lado desde que se decidió la guerra relámpago y no el consenso o entendimiento a que obligaba un resultado electoral tan avasallante. La arrogancia mató la oportunidad. ¿Qué espera Abinader? Que le den la boca con una visita sorpresa cuando a leguas se le nota la ira y se teme que de con las puertas en las narices. La agenda post-electoral del gobierno pudo iniciarse tendiendo puente de plata al enemigo, restañando las heridas de la oposición, buscando el lado a su principal candidato...

FALLAS DE PROCEDIMIENTO.- Los demás partidos se dedicaron a buscarse espacios, como es el caso del Partido Reformista Social Cristiano y el múltiplo divisor de Ramón Rogelio Genao que le permitiría quedarse en la casilla 3. O el Bloque Institucional Social Demócrata, reivindicando una mejor posición en la boleta. Incluso del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano reclamando el puesto 4 en atención a que fue solo, a que no se alió con ninguno de los grupos participantes en las pasadas elecciones. Nada válido considerado en el ámbito electoral, pero sí posible en instancias de justicia como el Tribunal Superior Electoral o en el orden de altas cortes como el Tribunal Constitucional. No obstante, se prefirió seguir dando palos a ciegas o coces contra el aguijón, o perdiendo tiempo como si le sobrara. Ahora reclama, después de más de un mes de las elecciones, 4 diputados que afirma le corresponden. El intento cojea de pies y tiene poco alcance de manos, y desde fuera el expediente luce insuficiente, e incluso da la impresión de que jurídicamente el PRM no está en las mejores manos...

DE MAYORÍA A MINORÍA.- Hubo fallas en la estrategia de campaña, pero también ahora cuando se intenta arreglar la carga en el camino. Protestó fraude colosal porque se consideraba mayoría, y de pronto reclama derechos de minoría. Se alegó en un primer momento desconocimiento de la ley, y ahora se demandan situaciones por encima de la ley y con el amparo de la Constitución. Aunque se dice que todo depende del color del cristal, en ocasiones no importan los colores, pero sí la capacidad política del sector que, a falta de razón, se impone con malicia. Joaquín Balaguer y los reformistas en el 1978. Antonio Guzmán y el PRD tuvieron que ceder senadurías, dando lugar a una circunstancia más equilibrada. Una forma de controlar o mediatizar el poder del nuevo gobierno, que era sospechoso de causas que no eran propias. ¿Por qué el PRM necesita ahora 4 diputados más, si en principio ese reclamo no fue parte de sus denuncias y de sus luchas? El cálculo es bueno, pero falta ver si alcanza el cometido...

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