...Un chance para Martha

A pesar de mis contradicciones públicas con el doctor Francisco Domínguez Brito --sobre todo después de sus ataques inmisericordes contra Leonel Fernández--, siento por él un profundo respeto y admiración, que no adhesión a sus propósitos políticos, que los tiene.

Es casi seguro que Domínguez Brito deje de ser procurador general de la República el próximo 16 de agosto si ocurre lo que todo el mundo espera: que Danilo Medina inaugure gabinete con su nuevo gobierno de cuatro años. Ojalá cambie también el cuerpo diplomático completo.

Si eso ocurriese, Domínguez Brito pasaría a ser uno de los mejores procuradores que tuvo el país, conjuntamente con su predecesor, Radhamés Jiménez, y Abel Rodríguez del Orbe, Bienvenido Mejía y Mejía. Y paro de contar: ¡No os desesperéis!

Hay quienes dicen que lo malo de Francisco Domínguez Brito es lo buena gente que es... Pero nadie debe engañarse: es un león afeitado, duro como roca y honesto a rabiar --el término que le gusta a Felucho cuando lo empleo para él--, y su lucha contra la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado ha sido frontal.

Yo que fuera Danilo --Dios me libre, con todo y el “carguito”--, lo nominaría a la presidencia de la Suprema Corte. A fin de cuentas, a Marianito no le interesa seguir y a Domínguez Brito hay que buscarle un buen puesto... El único problema sería Leonel, pero ya ese pleito está casado, es inevitable.

¿... O dejarlo correr? La otra alternativa sería dejarlo “libre como el viento” para que corra por la candidatura presidencial, que tal vez es lo que él quiere. Con eso hay un solo problema: ¿y si va y gana? Después de la experiencia con Leonel, Danilo no podría estar tranquilo cuando salga en el veinte.

Domínguez Brito es voluntarioso e independiente y no quedaría subordinado ni al partido ni al amigo que lo impulsó para llegar... ¡El que la hace, la paga! Para eso existiría en su gobierno “un régimen de consecuencias”. Eso, por lo menos, es lo que él ha dicho y demostrado como Procurador.

Como presidente de la Suprema no sería igual por cuanto se trata de una Corte colegiada donde no impera la voluntad omnímoda del presidente, aunque tampoco deja de ser riesgoso para él --para Danilo--, si es que Domínguez Brito llegara a considerar en el futuro que en este gobierno hubo corrupción...

... Porque todos sabemos que él valora muy poco los decretos con su nombre cuando debe hacer buen uso de la ley.

La joven cantante... Su reciedumbre no le deja duda a nadie: Francisco Domínguez Brito es impiadoso aplicando la ley, como debe de ser.

Con la cantante Martha Heredia no ha sido diferente. Ella violó la ley y debe pagar por ello... Pero tal vez el procurador está exagerando un poquito demasiado con esa muchachita envanecida por la fama.

Es verdad que Martha cometió un delito muy grave. Pero ha pagado un precio muy caro: ha perdido la honra pública, que para un artista es lo máximo, tal vez más que perder la propia vida. Ella ha demostrado arrepentimiento y pedido una segunda oportunidad. La sociedad --si es que uno es capaz de interpretarla bien--, le ha conferido ese deseo...

... Y Francisco debe ser también generoso con ella. ¿Qué pierde con eso?