¡El tamaño del gobierno!

A un amigo de la infancia más remota en San Cristóbal --José Román García--, suelo llamarle “el filósofo de la política” por sus salidas inteligentes para explicar con gracia algunas de sus ocurrencias. Por ejemplo, dice que un Presidente dominicano es tan poderoso que con un decreto puede “hasta cambiar los días de fiesta”.

La verdad es que el Ejecutivo en nuestro país es más poderoso de lo que uno mismo se imagina --una distorsión del sistema democrático que sustenta el Estado--, lo que explica en parte la eterna queja por la inequidad que al parecer sólo se percibe en tiempos de elecciones, cuando más duele la desigualdad.

Por su inmediatismo proverbial, la clase política dominicana no asume posiciones firmes y coherentes para consolidar la democracia. Los partidos y líderes de la oposición se plantean los problemas sólo cuando les afectan, pero una vez llegan a las posiciones de mando o a instancias de poder se aprovechan de las debilidades institucionales.

Sin ninguna excepción, ese comportamiento se ha repetido con todos los partidos del sistema...

... Cuando gobernaban los reformistas y el Presidente era Balaguer, los de la oposición criticaban la concentración del poder omnímodo del Ejecutivo... Pero cuando les tocó el poder --de forma indistinta al PRD y al PLD por más de 30 años--, nada hicieron para eliminar los vicios institucionalizados por medio siglo.

Bastaría ver el ejemplo que se da ahora con el PRM frente a los fondos de financiamiento de partidos políticos... ¿Ha vuelto alguien a escuchar su cantinela para que haya una distribución equitativa de esos recursos entre “grandes y chiquitos?

... La guitarra y el violín La distribución de esos fondos es inequitativa y no hace justicia con la igualdad que debe prevalecer en una competencia electoral... En eso tenían razón Luis Abinader, Guillermo Moreno, Pelegrín, Minou, Wessin y los demás que tuvieron que competir en desventaja el pasado 15 de mayo.

No se conoce la posición actual de Abinader sobre el tema, ahora que su partido se sumó a los tres grandes y pasa a la mesa del gran reparto. Es poco improbable que siga manteniendo la exigencia de que a todos les toque lo mismo...

... Mucho menos después de conocerse que él “vendió la cosecha en flor”, es decir, tomó grandes sumas para la pasada campaña en préstamos bancarios --se asegura que 500 millones--, con la garantía solidaria familiar para pagarlas con los fondos que recibiría su partido el próximo año.

Quizás no sea ociosa esta pregunta: ¿Estaría él óAbinaderó dispuesto a sacrificar parte de esos ingresos en aras de la igualdad electoral que tanto invocó...? Lo dudo.

¡... Pero miren el PLD! El PLD, Juan Bosch, Danilo Medina y todos sus dirigentes se pasaron la vida criticando el poder ilimitado que tenía el Presidente de la República. ¿Con casi 20 años en el poder han hecho algo para modificar esa realidad?

Todo el mundo sabe --empezando por Leonel, que agotó 12 años como Presidente de la República--, que el tamaño del gobierno es demasiado grande y que debe ser reducido, que el jefe del Ejecutivo es un semidios y que esa situación tiene que modificarse.

Pero es evidente que eso sólo se ve desde la oposición... En el gobierno es otra cosa. Nadie quiere reducir su poder... ¡Qué vaina más grande!