Ética y política

“La sociedad light se compone, sobre todo, de deportes, farándula y mentiras”. (a.u.).

Hay personas que jamás han tenido carácter, una persona sin carácter no sirve para nada, y en eso influye mucho la laxa educación que recibieron en su hogar; de relajo, podríamos decir, que algunos granujas se toman la educación de sus hijos. He tenido compañeros en la educación primaria, intermedia y universitaria y en centenares de cursos, maestrías, etc., que siempre han estado riéndose de todo, hasta de un rabo de ratón que vean en una esquina; o, como dice mi hermano Alfredo Dotel, “sólo sirven para alabar”. Hoy son hombres, y muchos hasta tienen dinero, pero nadie los respeta, comenzando por los hijos. Lo que ellos dicen carece de valimiento. No es que tú no tengas niñez, ni juventud, sino, como dice el rey Sabio, Salomón, que hay tiempo para todo. Seguiremos después que lean esto que nos envía Amaury Ureña, desde Santiago: “Ya pasaron las elecciones y hasta ahora se entiende (aunque hay que esperar el último boletín) que el PLD ganó holgadamente la mayoría de puestos postulados, y por mucho. Después del pasado proceso algunas cosas llaman poderosamente la atención de quien suscribe, las enumeraré.

1.- L. Abinader cuestionó todo el proceso de elección tildando a la JCE de estar parcializada a favor del PLD y quiere, aunque ya eso se hizo el día de las votaciones, que todos los votos se cuenten a mano. Esa loca petición podría ser una espada de doble filo, porque si perdió (como se presume) perderá otra vez con el agregado de que esta vez será con las caricias de unas manos humanas que contarán, muy posiblemente, voto a voto, la victoria de Danilo Medina. Aquí sería peor hasta para su proyecto político futuro, a Luis le conviene que un porcentaje de la población crea que se orquestó un fraude en su contra (como actualmente lo creen algunos) y de este modo crecer como víctima. Pero no, si la JCE emitió su derrota electrónica y la confirma manualmente ya se le acabarían las quejas y lloriqueos del denunciado fraude, y no podrá sacar provecho a la duda que no solo es una herramienta del conocimiento científico (Descartes, “Discurso del Método”) sino política.

2.- Si Luis no reconoce el conteo electrónico que dio ganador a Danilo sería lógico que tampoco reconozca las candidaturas que el PRM logró (con todo y alegado fraude) a nivel nacional (alcaldes, senadores, diputados y regidores) ¿O solamente pedirá que se recuenten aquellos votos en donde el PRM perdió? ¡Qué cara más dura! Resulta incongruente que en el mismo discurso en donde denunció irregularidades también incluyera una felicitación para quienes dentro del PRM y PRSC ganaron posiciones electas ¿Anjá? ¿Esos votos se contaron bien con los mismos aparatos con que se hizo el alegado fraude? ¡Qué cachaza más dura!

3. David Collado fue la sorpresa del proceso, un muchacho atrevido que, haciéndole honor a su nombre bíblico, derrotó limpia y ampliamente al Goliat ,de Roberto Salcedo. ¡Todavía no salimos del asombro! Eso nos muestra que el votante del D.N., está aprendiendo de los santiagueños a fraccionar que es una etapa superior en la evolución democrática.

4.- A muchos le causa risa cuando leen y escuchan a reformistas alegando fraude y quejándose de compra de cédulas y conciencias, una práctica de su escuela política.

Por igual conocen que cuando los votantes tienen la intención de votar en contra de alguien, no existe dinero que cambie esa intención… ellos saben eso de sobra.

5. Los fallos de los equipos de conteo de boletas fueron una muestra de que la oposición tenía razón en parte de las preocupaciones que plantearon durante la campaña electoral. Obviamente sabemos que las fallas no fueron en el 100% de las mesas de votaciones pero fue en un porcentaje importante y eso es preocupante. En muchos casos el famoso dispositivo solo contó las boletas presidenciales y se “frizó” en el conteo de las boletas municipales y en la congresual. Dos fallas esenciales se le pueden atribuir a la JCE: la primera es que no contaba, en las mesas con conteo electrónico, con un plan B en cuanto a la emisión del acta provocando que aquellas mesas que presentaron problemas con el conteo electrónico se vieron forzadas a llevar las boletas a las instalaciones de la JCE para ser contadas a altas horas de la madrugada. La segunda falla de la JCE fue programar el conteo electrónico en unas elecciones tan complejas; debió dejarlo para las próximas que se celebrarán separadas y con la ventaja de que la de menor convocatoria será la primera: Pero na’... a lo hecho, pecho.