El fin del poder

A medida que pasa el tiempo y los años en los cargos públicos, el fin del poder de los políticos dominicanos está siempre al doblar de las campañas electorales, y ellos no se están dando cuenta o no quieren ver que el clientelismo, la corrupción, el abandono y desconexión de sus seguidores, la arrogancia y la falta de entrega y respeto a la sociedad es lo que les genera una mala pisada en su carrera que a su vez les hace perder el puesto.

“El poder se está degradando a unos niveles sin precedentes en nuestro país”. En pocas palabras, el poder político ya no es lo que era antes. “En el siglo XXI, el poder político es más fácil de adquirir, más difícil de utilizar y más fácil de perder”.

Esto no quiere decir que el poder político en el país haya desaparecido ni que no existan todavía políticos que lo poseen. Sin embargo, como consecuencia de lo que hace y dice la gran mayoría de quienes actúan en la política, los poderes de hoy de los políticos dominicanos suelen pagar por sus propios errores un precio más elevado y más inmediato que el de sus predecesores, que de hecho fueron sus mentores y guías en la política.

En el caso del presidente y candidato, Danilo Medina, quien ha obtenido un merecido y respetado triunfo en estas elecciones presidenciales recién finalizadas, se podría decir que es de los pocos políticos que lo conserva por su trabajo y dedicación.

¿Qué es lo que ha pasado en estas elecciones? Todo luce indicar que cuando el alumno de la política se separa del maestro luego de cumplir a toda cabalidad con sus enseñanzas para hacer su vida al estilo y semejanza de su profesor y líder, por lo que nunca deberá de olvidar sus lecciones aprendidas, sus ejemplos y sus compromisos con sus gobernados que les enseñara su maestro.

A lo que muchos nos preguntamos, ¿acaso eso es lo que han hecho los alumnos aventajados de Bosch y Peña Gómez? Bueno, “las excepciones son escasas y hasta dudosas en estos tiempos”.

No es que yo como político hable y diga en campaña de lo grande y moralmente fueron como líderes en sus tiempo, Juan Bosch y Peña Gómez, sino, “que hable y actué como ellos lo hacían y por lo cual se les recuerda”. El fin del poder, es lo que un político no quisiera ver llegar estando en ejerciocio.