Sobre las elecciones (tuit 22)

Retornando sobre la temática de las elecciones, sobre la conciencia, sobre los valores que debe tener un candidato, escuchemos de nuevo esta orientación de los obispos que puede expresarse con toda claridad, dice así, “Valoremos en los candidatos su honestidad, sus raíces familiares, su testimonio de vida, espíritu de servicio a la comunidad, su capacidad de administrar bien lo ajeno sin creerse dueño de lo que no le pertenece y sus propuestas políticas”.

Tienen estos puntos que aparecen muy claros. Primero, la honestidad. ¿Es honesto? Segundo, sus raíces familiares. Un hombre o una mujer, un hombre, sobre todo los hombres, que esté casado y que tenga que atender varias familias, no es verdad que tendrá su mente y su corazón para dirigir el país, porque tiene su mente y su corazón puestos en muchos intereses.

Hay que examinar las raíces familiares de nuestros candidatos, no podemos dejarnos engañar en todas partes del mundo y, hoy día, los mejores dirigentes son aquellos que tienen una familia organizada.

No lo olvidemos, no nos engañemos, todo lo otro es espejismo, sus raíces familiares. Tercero, su testimonio de vida; cuarto, su espíritu de servicio a la comunidad; quinto, su capacidad de administrar bien lo ajeno sin creerse dueño de lo que no le pertenece.

Esta reflexión, es una joya para el momento de votar, valoremos a los candidatos en lo que ellos poseen y no nos dejemos engañar por las voces que se dicen, vayamos a la realidad de ellos, porque son los que nos pueden ayudar a votar en conciencia.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.