Santo Domingo 21°C/21°C clear sky

Suscribete

FUNDACIÓN SALESIANA DON BOSCO

Mayo, Mes de la Virgen

Avatar del Listín Diario
Juan Linares, SdbSanto Domingo

El mes de mayo, llamado, también, “mes de las flores”, los católicos lo dedicamos a venerar, con gestos muy populares, a la Madre de Dios, a nuestra Madre, la Virgen María, siendo una devoción arraigada desde hace muchos años en el pueblo.

María es la mujer que escogió Dios para ser la madre de su Hijo y para ser nuestra madre. Gracias al “sí” que ella dio y a su “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, la historia de salvación se abrió a una nueva y definitiva etapa.

La Virgen es esa mujer que Dios eligió para una misión extraordinaria y por eso la colmó de gracia y de virtudes. Su ejemplo la convierte para nosotros en modelo de santidad.

Sabemos, así mismo, que desde el nacimiento de la Iglesia, María está presente en la vida de la comunidad cristiana. Su presencia no es otra que la de una madre que, en clima de familia, da amor, calor, unidad y fe, a las comunidades cristianas.

Es por esto que en el mes de mayo la honramos con flores, con cánticos y la rezamos agradeciéndole su gesto de generosidad al Plan de Dios y su presencia en medio de nosotros, invocando su protección para que nos siga cuidando y bendiciendo y nos dé la fuerza para imitarla en el camino de fe que Ella realizó.

Podemos estar muy seguros que María camina siempre a nuestro lado, tanto en las alegrías y esperanzas como en los momentos de dificultades y de peligros. Es una madre que está siempre junto a nuestro caminar.

El Papa Francisco nos recomienda que cuidemos nuestras relaciones con la Virgen María, pues si no lo hacemos podemos correr el peligro de quedarnos huérfanos.

Estamos en el Año Santo de la Misericordia en el que todos hemos de descubrir y experimentar la alegría de la ternura de Dios y sabemos que nadie como María ha conocido la profundidad del misterio de Dios hecho hombre. Ella es la mejor testigo de la misericordia de su Hijo que no conoce límites y llega a todos sin excluir a nadie, convirtiéndose para nosotros en madre de misericordia. Ella pone sobre nosotros sus ojos misericordiosos y se convierte en el mejor puente entre su Hijo Jesús y la humanidad, y por eso su amor de madre está siempre orientado a Jesús, pues solo Él es el centro y fundamento de nuestra fe.

El Papa nos invita, en este mes, a rezar el Santo Rosario: “Rezando el Ave María, somos conducidos a contemplar los misterios de Jesús, es decir, a reflexionar sobre los momentos centrales de su vida, para que, como para María y para José, Él sea el centro de nuestros pensamientos, de nuestras atenciones y de nuestras acciones”.

El 24 celebramos la fiesta de María Auxiliadora. La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes, y su experiencia eclesial le hacen percibir a María como “Auxiliadora del Pueblo de Dios”. Al final de su vida exclamó: “Ella lo ha hecho todo”.

Tags relacionados