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EL ROEDOR

PLD: Historia y cultura

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ARISTÓFANES URBÁEZSanto Domingo

*El sábado salió un embarre fruto de que con los ‘millennials’ se ha perdido el lenguaje y le dicté a alguien en un pueblo del Sur, y con bullicio no pude corregirlo y lo mandó. Nueva excusas, pues (a.u.).

1.- NO PODEMOS negar, para no ser mezquinos, que el presidente Fernández, llenó el país de obras, autopistas, escuelas, apartamentos, acueductos, Senasa, hospitales; adecentó y acondicionó las ofi cinas públicas y una red de obras con la que apostó a pagar la deuda social que el Estado arrastra desde hace centenares de años, subió el PIB como nadie y fue cierta su denuncia de que la corrupción, al llegar en 1996, se llevaba 30 mil millones del Presupuesto Nacional; lo cual demostró en 1997 con el aumento de sueldos a los legisladores, a los maestros, a los médicos y a los empleados públicos con un otro que dobló a 60 mil millones sin poner un solo centavo de impuesto. Pero eso no es óbice para que olvidemos las mancuernas y compañías en que anduvo, que don Juan se hubiera muerto sólo con ver eso, y sus acciones. En esta misma columna, dije, cuando citaba al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, quien citó a su vez a Marx y a Durkheim, un fi no intelectual que no se pierde en lo claro, que porque faltándole 5 años completos a Evo Morales Ayma, no lo disuadió a no convocar a un referendo adelantado, que perdió, para pedir 5 años más, que irían del 2020-2025. No lo había leído en Marx, ni en Lenin, ni en E. Durkheim, pero sí conocía el alma de la pequeña burguesía por don Juan y lo que escribió en RD, sector de clase que estuvo en contra aunque ella se aliara con el diablo (¿quién se iba imaginar en aquellos tiempos en que librábamos una lucha frontal en favor del boschismo, al sociólogo Puig bailando envuelto con la bandera LGTB, al menos que comiera carne de cogote?). ¿Y qué decíamos de lo de Bolivia, y después en Venezuela, aunque allí eran legales y ‘mandatorios’ las elecciones de medio tiempo? Que tanto Balaguer, Danilo y Leonel, habían repartido departamentos y pagado deuda social, pero que no era un mandato para esas personas pobres y pequeños burgueses (a veces, hasta ricos sabichosos), no tenían que cambiar su cabeza por eso, porque la ‘deuda social’ de más de 500 años, les impidió ascender social y educativamente a causa de que el llamado “Cosa Pública” no le dio nada. ¿Fue por causa divina o social, como decía Máximo Gorki, que haya dominicanos en pleno S. XXI viviendo en ranchos de lodo mezclado con boñiga de vacas? ¿Acaso no fue por la última causa? 2.- CUANDO BALAGUER regresó, en 1986, en contra de todas las posibilidades, está escrito en varios medios, este Escribano afi rmaba: “Lo único que no le perdono a Balaguer es que haya vuelto 10 años más y nos dejara en medio de este apagón, desde que nacimos”. ¿Quién vendió las 2 Itabos; quién permitió la instalación de la Cogentrix, del Sr. F. Auffán y mil nombres más; quién dio el permiso para la carretera más cara del mundo a los bolsillos de uno, la de Samaná, que corta Los Haitises, y le lleva más de 10 hectáreas por años a dicho parque, aparte de la deforestación de ése y otros lugares ya poblados? Lo primero: HM=1; Leonel=1, Itabo; Segundo: Leonel, me dijo Radhamés Segura (¡y no en campaña!); y 3: ¿en qué gobierno se hizo concesión Carr.

Samaná? Eso, entre otras cositas y ‘cosotas’.

3.- AHORA, y porque lo vieron mis ojos, me entero que mi presidente Leonel (voté siempre por él), es miembro, con Lacalle, Uruguay; T. Petkoff, Venezuela; Cardoso, Brasil, y otros, de “Diálogo Interamericano”.

¿Esa es la ideología de Bosch? Hay gente que le pasa como a Chacumbele, como dijo don Juan: “¡Él mismito se mató!”. El pueblo dominicano debe saber que este ‘saltapatrás’, hasta ahora, no ha jugado con su comida, sus intereses, cualesquiera que sean, y su soberanía. Si otros se unen a conmilitones, a quienes se hacen ricos, para trazar rutas por encima del pueblo; éste no ha participado. El cristiano no guarda rencor; soy amigo de todos, sin resentimientos, pero El Pueblo es el Jurado. ¡Por eso no quieren saber de mí! No haré lo que hicieron otros, comenzando, para estar más próximo, por Trujillo y Balaguer: nombraban a sus enemigos para callarlos.

¿Quién soy yo fuera de Dios?

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