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Saber escoger

El que espera una campaña electoral en la que no se hablen mentiras, en que no se exageren verdades o se digan a medias, no hay la menor duda que es un iluso. Los más recientes ejemplos de estos señalamientos, es que, faltando apenas unas semanas para celebrarse las próximas elecciones presidenciales, se viene observando de una manera inconsciente, en el seno de la sociedad dominicana, un sinnúmero de controversias, angustias y ansiedades por los destinos futuros del país.

A mi humilde modo de entender, sería bueno recordar que nosotros los dominicanos somos seres humanos muy difíciles para tomar decisiones en la vida. Usualmente escuchan con atención todo lo que le dicen los demás, y luego van y hacen lo que les da la gana. De manera pues, que preparar una buena decisión, saber lo que se quiere, y hacerlo, es algo que requiere de valor, sabiduría y libertad, esto por consiguiente lleva tiempo y no requiere método.

Ahora bien, en este torneo electoral que se nos avecina, el ciudadano dominicano muy fácilmente tiene muchos puntos de referencias a su disposicion para decidir por quien votar el próximo 15 de mayo. Por ejemplo: ¿está usted hoy mejor que hace cuatro años?.. ¿Está usted de acuerdo con el sistema de gobierno que ha llevado en los ultimos ocho años el Partido de Liberacion Dominicana? Si su contestación es favorable, entonces vote por el PLD. Pero si usted se siente inconforme, molesto por todo lo que ha ocurrido en estos últimos períodos, entonces ponga su voto por otras de las alternativas que se le están presentando.

Volviendo a lo antes expresado, se entiende, aunque no es justifi cable, la facilidad de que se compren conciencias en la búsqueda del poder, especialmente en aquellas personas sin mayores luces y con escasa visión.

Lo más penoso es la forma que tradicionalmente se viene ejerciendo la política desde las esferas partidarias para llegar a la triste conclusión de legitimar la cruda y cruel sentencia de que “el fi n justifi ca los medios”.

Qué bueno sería si todos los dominicanos en medio de esta turbulencia y agitada campaña, tratáramos de buscar la paz en el alma, pues la prisa, la ansiedad y la angustia no son entorno conducente a la decisión certera para saber escoger.

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