Escrutinio de votos del 15 de mayo
Quiero iniciar este artículo reiterando que la posición de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) y de quien ésto escribe ha sido y es de apoyo total al Presidente y el Pleno de la Junta Central Electoral en el montaje del actual proceso electoral. Por lo tanto, todas mis observaciones y preocupaciones como candidato a la Senaduría del Distrito Nacional y dirigente de la FNP deben ser recibidas y analizadas como una posición constructiva, sana y seria sobre el tema del escrutinio de votos del 15 de mayo.
La FNP apoyó y apoya el uso de la tecnología contratada por la Junta Central Electoral que tiene como misión esencial escanear los sufragios una vez sean sacados de las urnas; calcular con exactitud los votos, emitir las actas debidamente cuadradas y enviar electrónicamente los resultados a la JCE.
Apoyar esa tecnología no signifi ca, sin embargo, que estemos de acuerdo en transmitir datos sobre resultados electorales al público, sin que sean verifi cados manualmente en los colegios electorales. La seguridad y certeza de la información brindada al público tiene que prevalecer por encima de la rapidez con que se le quiere ofrecer los resultados.
No estamos de acuerdo con la resolución de la JCE que plantea la verifi - cación manual del 15% de los colegios en las Juntas Municipales, después que los datos electrónicos le sean pasados al público.
La primera razón es de orden legal.
Las funciones de los miembros del colegio para contar los votos es indelegable.
La ley establece claramente la forma detallada cómo debe hacerse y jamás podría ser fuera de donde el colegio está operando.
Segundo, trasladar el 15% de los colegios equivaldría a concentrar grandes cantidades de personas miembros de estos colegios y los delegados de los partidos políticos a todas las Juntas Municipales del país, lo que crearía una situación muy explosiva y caldeada al momento de la verifi cación ordenada.
Tercero, en este país se dice, y con mucha razón, que “después del palo dao ni Dios lo quita”, refi riéndose a la tradición constante de que cuando al pueblo se le informa por un boletín de la Junta Central Electoral que ha ganado un candidato a cualquier cargo electivo, es muy remoto y difícil que pueda haber variación fruto de la verifi cación manual ordenada por la resolución de la JCE. Es más que evidente que con partidarios de los candidatos ganadores tirados a la calle celebrando una supuesta victoria, es sumamente difícil tener un ambiente propicio para conteo manual de votos.
La FNP ha propuesto que se use la tecnología y que inmediatamente se concluya el proceso previsto se verifi que y coteje con las boletas físicas, antes de transmitirlo al público, de forma tal que la información electrónica haya sido confi rmada debidamente.
Así cumpliríamos con la Ley Electoral y nos auxiliaríamos de la tecnología para mayor corrección y garantías de revisión, ya que las boletas quedarían debidamente escaneadas.
Igualmente, está el tema de los escáneres.
La Junta Central Electoral había anunciado la OEA auditaría técnicamente los equipos contratados a la empresa española Indra. Esa información había llevado mucha tranquilidad a los partidos políticos y candidatos que participamos en este proceso.
Posteriormente se ha informado que OEA no lo hará, por lo que entendemos que esa auditoría técnica debe ser contratada por la JCE a una empresa internacional de prestigio, y no que la contratación la haga la misma compañía española Indra, que ha sido cuestionada en Andalucía, España, por irregularidades en su programa informático de escrutinios electorales.
Según el periódico El Mundo de España del día 14 de abril de 2015, el programa informático de la multinacional Indra fue cuestionado por el partido de derecha española Vox, alegando diferencia de votos en su perjuicio.
Debemos estar todos conscientes que hay fuerzas externas muy poderosas que podrían tener interés en crear una grave crisis política electoral en la República Dominicana e igualarnos internacionalmente con el Estado fallido de Haití, que no ha podido realizar sus elecciones.
No debemos darle pretexto o excusa para que se produzca una crisis electoral.
La solución al impasse es el uso de la tecnología con la verifi cación manual y la auditoría técnica que iba a hacer la OEA que la haga una compañía de prestigio internacional. Así nadie tendrá ningún derecho a tener preocupación alguna, ni mucho menos cuestionar la pulcritud y limpieza del actual proceso electoral.