La misericordia en la Biblia

Es cierto que en las tradiciones religiosas no solamente la Biblia recoge el tema de la misericordia, también la tradición judía y la tradición islámica trae esa dimensión de la misericordia, pero recordemos nosotros, ya que nuestras raíces son cristianas y bíblicas, que las Sagradas Escrituras, la Biblia, nos presenta la misericordia como uno de los atributos esenciales de Dios, con que Dios más ha favorecido a su pueblo a lo largo de la historia. De hecho Moisés nos revela que Dios es un Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, rico en fi delidad, en amor.

La actitud de Dios padre ante la infidelidad de su pueblo, ante los fallos del pueblo a su alianza, es la de ser paciente y compasivo, perdonándolo, acogiéndolo con infinito amor y ternura, dándole la oportunidad de convertirse, de regenerar sus faltas.

Dios también es justo, y es justo porque pide la reparación de las faltas. Él no condena, pero hace justicia, porque en lo que se hizo daño, tiene que ser reparado de alguna manera.

Dios es justo y misericordioso y la misericordia va más allá de la justicia, porque le da tiempo a la gente para que se salve, para que se rehaga.

Cuando nosotros, por ejemplo, hablamos de los corruptos, no queremos que el corrupto se condene, sino que cambie de vida, que deje la corrupción, que devuelva lo robado. Eso es misericordia y eso es justicia.

Devuelve lo que te llevaste y nosotros te perdonamos. Ya Dios te ha perdonado, pero tú tienes que hacer de tu parte lo que tienes que hacer: reparar los daños, las injusticias que has cometido.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.