El jurado Miguel D. Mena suena su campana

QUE SUENEN LAS CAMPANAS.- El premio a Mario Vargas Llosa dará mucho de qué hablar, y no será cosa de dos o tres días, pues la entrega se hará en abril, en transcurso de la Feria del Libro. Cada cual tendrá tiempo y derecho de decir o escribir lo propio. De colocarse del lado que más convenga a su pensamiento o a sus intereses. Cuando el controvertido artículo se publicó en El País, de España, di mi parecer, y por igual hice ahora. Y digo más. Fue un Día de Vergüenza Nacional el anuncio, y lo mismo la noche del otorgamiento. Sin embargo, y mientras tanto, que suenen todas las campanas, pues de seguro habrá más de una misa, y todos los fieles están convocados...

LA CARTA DEL JURADO Mi estimado Orlando: Dentro de la pila de críticas al Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña a Mario Vargas Llosa, la tuya ha sido la que más me ha tocado, tanto por razones casi de índole familiar, por los viejísimos vínculos que me unen a tu familia, pero además, por la manera tan sin considerar la historia con que te despachas. Me explico: tú escribes “pero el Presidente candidato debe corregir a sus subalternos y demandar de ellos que no se pasen de contentos”. ¿Qué significa “corregir”? Recuerdo las excusas que daba Pou Castro en relación al asesinato de tu colega Orlando Martínez: “Sólo le queríamos dar un susto, pero él sacó la pistola,y tuvimos que defendernos”. Fíjate: el jurado no es “subalterno”. Un cabo o un sargento es un subalterno, pero cuando tú contratas a alguien para que evalúe una obra, un autor, tú eres, si prefieres, un “contratado”. Al jurado se le contrató por tener la capacidad para asumir ese reto y la respuesta nuestra fue: Mario Vargas Llosa, por razones que podrías leer en las consideraciones del Premio. ¿O tú crees que el Presidente es una especie de policía intelectual? Si ese hubiera sido el caso, ni Cultura tenía necesidad de emplearnos ni nosotros existiríamos. Por lo demás, el presidente Danilo Medina no ha demostrado gobernar con varas ni varitas de maestro. En este caso del Premio el Presidente Medina ha sido más que respetuoso de nuestra decisión, dando ejemplo de civilidad y de respeto al trabajo intelectual. Esa facilidad con que se llama a “corregr a sus subalternos” suena a macana o a machete o a ejército, sospechando uno que aquellos tiempos de Concho Primo están un chin lejos. Y como tú sospecharás, el trabajo intelectual tiene otras vertientes: el del diálogo, el de la discusión, el de la conversación, porque la idea no es tumbar el pulso. Medio mundo está pidiendo la cabeza del Ministro de Cultura y ahora de los cuatro miembros del jurado. Como uno de esos cuatro miembros soy yo, te digo a ti que actuamos con la mayor libertad y conciencia para elegir. También José Antonio ha mostrado civilidad, apertura, respetando nuestra decisión. ¿Por qué ese pedir su cabeza ahora, cuando en definitiva somos nosotros los responsables? Ya la sociedad dominicana tiene exagerados grados de violencia en las calles, y trasladar la misma al vocabulario, a las metáforas, es demasiado. Tú también eres poeta y sabes lo letal que pueden ser algunas imágenes. Nosotros estamos dispuestos a conversar sobre esos criterios, a un debate intelectual. Pero, si la determinación de algunos medios de prensa y políticos en afanes electorales es pedir nuestra cabeza, les decimos: no se la daremos. Un gran abrazo.

Miguel D. Mena

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