Made in USA

Las revelaciones hechas por Orlando Gil en nuestro programa Oye País, el lunes, y este martes en su columna Orlando Dice, en el Listín, sobre la tensa reunión del embajador de EEUU y el presidente de la Junta Central Electoral, indican claramente el nivel de presiones a que están dispuestos a llegar Estados Unidos y la Unión Europea sobre el Estado dominicano, en casos tan delicados como nuestro derecho soberano sobre el manejo de temas como las migraciones y el proceso electoral en curso.

El embajador James Brewster, junto al embajador de la Unión Europea, Alberto Navarro, fue a exigirle a Roberto Rosario, presidente de la Junta, la solución de determinados casos migratorios de extranjeros ilegales en el país, pero también sobre la extensión del cierre de la entrega de la nueva cédula, que vence el 15 de diciembre. Sobre lo primero, que había soluciones, Rosario dijo que todo sería a su tiempo y sobre la base de lo que establece la ley, y sobre lo segundo que ese era un asunto interno de la JCE y los partidos y que se podría ‘considerar’ si alguna organización política legalizada lo solicitaba. Este martes me enteré que el PLD presentó la petición de posposición.

Este encuentro del embajador Brewster y Rosario tiene muchos entretelones, los que se irán conociendo, como el que da cuenta de que el embajador trató de que el presidente Danilo Medina, primero, y el ministro de Interior, Ramón –Monchy– Fadul, después, intervinieran para lograr la reunión.

El presidente Medina dijo que no intervenía en decisiones de otro poder del Estado, y el ministro finalmente logró concretar la cita.

A Roberto Rosario se le reconoce como un hombre directo, franco en sus pronunciamientos y decisiones, que no baraja pleito, y por ello cuando dijo al embajador que se habían resuelto varios de los casos migratorios solicitados y Brewster le refirió que Washington decía lo contrario, la contundente reacción fue: “Entonces, ¿me está llamando mentiroso?”.

“Como usted no confía en mí, ni yo en usted, de ahora en adelante todo documento, como estos que tengo aquí –mostrando un paquete de folders— le serán entregados por la vía correspondiente, la Cancillería, y en cualquier otra reunión entre usted y yo deberá estar presente nuestro Canciller”.

Esa posición contundente de Rosario deja sentado claramente, y con todo y las alusiones de Brewster a los dos hijos mayores del presidente de la Junta que viven en Estados Unidos, la decisión de que el proceso electoral será ‘manillado’ por la Junta, como decida su Pleno y los partidos, y que no se está dispuesto a aceptar que se repitan groserías como las de aquel folklórico embajador Robert Pastorino o de una prepotente Participación Ciudadana.