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“PENSANDO”

Terrorismo económico

Los intereses económicos de las grandes potencias han estimulado la barbarie en puntos inimaginables del planeta, por el fin de controlar los más grandes yacimientos de gas y petróleo del mundo árabe, hoy representados en el Estado Islámico. Estas acciones terroristas son tan injustificables como la carrera de manipulación geopolítica de intromisión en los gobiernos de la zona, así como la venta de armas en las luchas revolucionarias inducidas con el fin de ganar posiciones estratégicas de control de sus reservas petroleras.

La cronología de los hechos así lo demuestra, fomentando la división en sus culturas para propiciar regímenes favorables a sus pretensiones económicas hegemónicas. Dan pena los bombardeos indiscriminados a niños y ancianos que calificamos de terrorismo económico.

Desde el 2010, en el mundo árabe se producen revoluciones que han dado al traste con la situación actual de inseguridad mundial.

En Túnez 2010, el derrocamiento del presidente Zine El Abidine Ven Ali, dos meses más tarde en Egipto, protestas multitudinarias terminan por destituir al presidente Hosni Mubarak siguiendo el Libia en 2011, luego de seis meses de violencia, cae asesinado el presidente Muamar El Gadafi. Todos estos acontecimientos crearon la inestabilidad en toda la zona, creándose una estructura que logró derrocar a políticos y gobiernos de gran influencia en la codiciada región. Años antes cayó Irak, lo que hoy conocemos como ISIS o Estado Islámico.

Las cicatrices de las guerras sectarias, la pobreza y corrupción, enfrentaron a Sunies y Chiitas.

Potencias occidentales aprovecharon la situación para crear climas políticos favorables a sus intereses, financiando luchas para deponer gobiernos adversos y así crear puntos estratégicos de control del gas, petróleo y dominar a los países de oriente (Rusia y China).

Rusia reacciona, entra en la guerra y financia al presidente sirio Bashar Al Assad; occidente emplea mercenarios contra Al Assad. En definitiva, la incursión de las potencias de oriente y occidente en una guerra de matices económicos, ha explotado en sus propias manos y hoy la inseguridad en cualquier punto del mundo acaba con la vida de inocentes que pagan el precio del terrorismo económico.

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