Eficiencia pública en Banreservas y Senasa
Recientemente, dos instituciones del Gobierno dominicano informaron haber merecido reconocimientos y premiaciones internacionales por su desempeño: Banreservas y Senasa.
Que las instituciones públicas se aboquen a lograr reconocimientos de nacionales y extranjeros implica que se auto someten a veedurías sistematizadas; que afincan sus operaciones y conductas sobre criterios y normas válidos, que trabajan enfocados en su “deber ser”, que se exponen al escrutinio, que se auto evalúan y auto controlan, que desean ofrecer servicios y productos de calidad a la ciudadanía.
Eso es loable. Y necesario donde los gobernados presionan por más servicios y calidad.
Integrantes del espectro público, las instituciones oficiales aportan a sus gobiernos resultados tangibles indican si los preceptos del buen gobierno guían el desempeño. Afirmarlo implica, necesariamente, garantizar servicios sociales orientados a satisfacer las necesidades para las cuales el Estado crea instituciones públicas.
Abocarse a construir entidades funcionales, útiles, garantistas de la satisfacción de necesidades justifica y valida la gestión pública y, junto a esta, a los equipos responsables y al gobierno central.
Para hacerlo, los funcionarios tienen en la gerencia administrativa una sub especialidad orientada a la gestión de los procesos mediante los cuales se satisfacen los intereses públicos y se obtiene la reclamada rentabilidad social.
Banreservas lo hace como el más grande banco múltiple del país, que pasó de dar servicios financieros al gobierno dominicano a ofrecerlo a toda la ciudadanía y clientes interesados.
En esa dualidad público-privada desea legitimarse.
Senasa, como la más grande aseguradora de riesgos de salud del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS), responsable de que los pobres y los empleados públicos obtengan los servicios de salud que la Constitución y las leyes garantizan.
Banreservas ha obtenido dos importantes espaldarazos en este 2015: la certificación local expedida por FellerRights, mejorando sus notas de AA- a AA y la expedida por Moodys (de carácter internacional) otorgándole B+. En diciembre del 2014 el banco había logrado que FitchRating incrementara su certificación de AA- (dom) a AA+(dom).
Esas certificaciones envían un mensaje: en el sistema financiero nacional, el Banco de Reservas está cobijado por una acreditada estabilidad.
Indican, especialmente, qué tan seguro está el dinero de los ahorrantes, la capacidad bancaria de responder satisfactoriamente las demandas de los clientes y sus fortalezas para garantizar servicios financieros bajo los estándares vigentes.
La medalla de plata obtenida por Senasa en el “Premio Iberoamericano a la Calidad” otorgado en España reconoció la excelencia de la gestión institucional frente a sus competidores: entidades públicas de gobiernos iberoamericanos como los de Argentina, Colombia, Cuba, España y México.
Valores de eficiencia y competitividad, objeto de sus operaciones, fueron apuntalados en Senasa por la hoy ministra de salud, Altagracia Guzmán Marcelino. No bien se recibió el Gran Premio Nacional a la Calidad, instruyó al equipo de Senasa a enfocarse en lograr el premio iberoamericano y en re certificarse.
A ambas tareas su actual director ejecutivo, el economista Chanel Rosa Chupani, se dedicó, dando muestras de una capacidad gerencial que evoca lo institucional y la continuidad del Estado. En mayo de 2015, Senasa fue re certificada por la Norma ISO 9001:2008, es decir, que llenó satisfactoriamente los requerimientos exigidos para reconocer que en sus operaciones existe un sistema orientado a la calidad de los procesos y los servicios.
Los logros de Senasa son más significativos porque en julio del 2015 operaba con un costo financiero 0.43% por debajo al de todas las ARS del SDSS, costo operativo que hoy es aún menor.
Banreservas y Senasa destacan como instituciones públicas que aportan gobernabilidad a la gestión del presidente Medina, garantizando niveles positivos de gobernanza en sus respectivos ámbitos.
Como los logros obtenidos por Senasa, los de Banreservas y sus certificaciones eran de esperarse. Esta es una entidad bancaria cuyo capital suscrito y pagado creció RD$4.8 mil millones (2.37 veces) entre junio 2013- 2015: pasó de RD$3.5 mil millones a RD$8.3 mil millones. En tanto, entre septiembre 2013-2015 sus activos crecieron de RD$280,471 millones a RD$380,064 millones, aumentando RD$99,593 millones, un 35.51% en dos años, gracias a lo cual posee el 75.99% de la sumatoria de los activos de los otros dos bancos más importantes del sistema financiero nacional.
Adicionalmente, su cartera de crédito aumentó, en igual período, de RD$169.8 mil millones a RD$250.6 2mil millones, ganando RD$80.8 mil millones (47.59%).
En el lapso, sus depósitos aumentaron RD$70.51 mil millones: de RD$225.21 mil millones en el 2013 a RD$250.62 mil millones en el 2015. Se redujo significativamente el índice de morosidad en la cartera de préstamos: de 5.22% en el 2013 a 1.36% en el 2015, 3.84 veces.
Esto mejoró la calidad de sus activos y consolidó su liquidez. Todo gracias a la gerencia de su actual administrador general, Enrique Ramírez Paniagua. Enfocado en resultados, Banreservas aumenta la disponibilidad y accesibilidad de los servicios acercándose a la gente a través de la más amplia red de oficinas de servicio del territorio nacional y valora el compromiso social promoviendo la solidaridad, el cuido del medioambiente y apoyando la cultura y las artes.
Banreservas y Senasa: dos instituciones enfocadas en su “deber ser”; desempeñar con calidad, eficiencia y eficacia sus roles. Al hacerlo, ilustran qué principios políticos y valores laten en el gobierno del presidente Medina. Hacia dónde se deben orientar las acciones de los funcionarios.