La desbordada delincuencia

Nunca en República Dominicana se vio la exuberante delincuencia desbordarse en toda la nación; sin embargo, esta dura realidad indica que los dominicanos con raras excepciones donde me incluyo, no se acostumbran a esta desdicha, porque aunque no se hable de lo que implica vivir en un país libre, y viceversa; en este caso, la ciudad capital se encuentra llena de hombres y mujeres delincuentes haciendo lo que les plazcan.

¿A dónde quedan las autoridades nacionales? Parece que están dormidas, porque no mueven ni un dedo, mucho menos sus armas para limitar al país de atracos, robos y muertes, que ya no ocurren ocasionalmente, sino enlutando nuestra amada Patria, por tantas muertes sucesivas de dominicanos.

Otra de nuestras desgracias son las drogas que también inundan el país, sobre todo la capital dominicana; es una poderosa razón para que se propague la delincuencia en toda la nación. ¿Qué sucede con nuestras autoridades? Siempre se publica lo que hacen; no obstante la prensa nacional, no expresa nada relativo a delincuencia apresada, que sigue de su cuenta y nuestras autoridades, muy bien gracias, esperamos que descansen bien en sus respectivos hogares.

En el presente, cualquier país del mundo se cuida de no permitir que se desborde su tierra de delincuencia, incluyendo la droga que asedia nuestra nación. ¿Por qué no sucede en nuestra Patria? Parece como si a las autoridades no les importara; conscientes que nos agreden, asaltan, roban y matan continuamente, y el país avanza como si nada estuviera sucediendo. Ya está bueno de sufrimientos para el dominicano, que se siente desprotegido en nuestra tierra. Esperamos que la Policía Nacional termine pronto su recomposición, para que esté en condiciones de defender la ciudadanía; de lo contrario nuestras autoridades deben de poner en las calles un sector de las Fuerzas Armadas, a ver si las matanzas se detienen. ¿Es que no recuerdan el domingo, con nuestras calles vacías?

El país dominicano está atemorizado por la excesiva delincuencia y por las drogas en nuestra juventud.

Asaltan a las señoras y les quitan sus carteras, matan también a jóvenes inexpertos por un celular, mientras a los hombres los asesinan por dinero. Consideramos que el turismo que llenaba nuestra Patria se ha reducido y seguirá reduciéndose, si nuestro Gobierno no interviene decidido a extinguir la delincuencia que está empezando a cubrir la República Dominicana. La droga en otro problema difícil entre los grandes, que tiene acorralada la nación dominicana. El Estado nacional debe de intervenir en ambos casos, o vamos a perder nuestra amada Patria. Las drogas están haciéndole demasiado daño a nuestras juventudes; lo hacen a espaldas de sus padres o familiares, se desubican de sus colegios y muchos progenitores no se dan ni cuenta. Cuando vean que las notas de sus hijos bajan y empiezan a comportarse indebidamente, que no duden en las andanzas de todos ellos, porque sin dudas andan en drogas. Lo peor para la juventud dominicana es caer en ese vicio desdichado para cualquier ser humano; nuestra nación está llena de drogas, muchas personas pensantes consideran que el Gobierno dominicano debe de intervenir rápidamente, porque de lo contrario, perderemos la paz existente. Hay que ver que ningún país soporta delincuencia y drogas simultáneamente; a ver qué hacen nuestras autoridades para ser respetadas y admiradas por toda la nación dominicana.

Es suficiente lo que hemos pasado, al Gobierno que abra sus ojos y dirija una búsqueda equitativa que castigue a los culpables de intranquilizar nuestra Patria; como para destrozar las expectativas nacionales, aunque no lo permitiremos. El Señor ayudará toda la nación Dominicana, por la verdadera paz.