De Allende a Obama
¿Hubiese conspirado Back Obama para el asesinato del presidente chileno Salvador Allende en el 1972? Mi respuesta sería definitivamente no. El hombre que acaba de establecer relaciones diplomáticas con Cuba, nunca, jamás, habría cometido, ni sugerido ni aceptado ese desaguisado cruel contra un presidente latinoamericano elegido legalmente.
Es cierto que no estamos en esos tiempos de la llamada “guerra fría”, pero de igual manera entiendo que habría respetado no sólo la voluntad popular del hemano pueblo chileno, sino el derecho de un gobierno soberano a realizar su programa político.
Para mí, Obama vería entonces, como lo hace ahora con Cuba e Irán, que esas sociedades deben agotar su propia evolución, no sin ello dejar de abogar por el respeto a “los derechos humanos”, que es un principio esencial para los Estados Unidos.
¿En qué nivel estaría ahora este mundo?. Pues en el mundo del Papa Francisco abogando por los derechos humanos y los derechos económicos de la humanidad.
Y eso, ¿adónde nos llevaría?...
Léase, si no vio el discurso del presidente de China Yi Ping, pronunciado la semana pasada en el seno de las Naciones Unidas. El presidente Yi Pingh plantea la preservación de los derechos humanos; defensa de los recursos naturales; eliminación de la deuda de los países más empobrecidos y una fuerza china de 8,000 efectivos al servicio de las Naciones Unidas para preservar la paz. Todo un plan revisionista si lo vemos a la luz del viejo y convulso Pacoredo de Pin Montás. El mundo ha cambiado; es una evolución firme que afinca el respeto a la humanidad y no su sacrificio; que apuesta a la paz y no a la guerra, mucho menos a la subversión izquierdista de antaño. Es un amanecer de luz que deja atrás la ominosa angustia de los tiempos del anticomunismo simplista de los tiempos de Pinochet y la errática oposición a Bosch en 1963.
El fallecido Presidente Salvador Allende renace en la política de Barak Obama, el hombre que cree en la “polinización” de la sociedad norteamericana.
El visionario que ve a la sociedad compuesta por personas con los mismos derechos inalienables, y no priviligiados usuarios de gnomos sin sentido de sus derechos.
Es la nueva realidad humana que ahora privilegia la paz y el respeto de todos, aun de quienes no ven más que el terror para imponer sus criterios.
Allende reclama a Obama defender a Chile y a todos los chilenos alrededor del mundo. Le reclama la paz y el respeto a los pueblos emergentes y firmeza en su propósito de garantizar el progreso de toda la humanidad.
Y lo que quiso Salvador Allende, el profesor Juan Bosch y todos estos grandes líderes de América, desde México hasta la tierra del fuego, no es otra cosa que la paz, el respeto de los derechos humanos y la legítima libertad de expresión y de organización de todos los campesinos, los trabajadores y de la sociedad humilde que sólo pide pan, trabajo y paz, con la menor explotación posible.
Ese es el norte que debe esperarnos en lo adelante si Obama entiende, como parece ser, los mensajes de Bolívar, Sandino y Allende.
En particular, es en ese sentido de que debemos retrospectivamente destacar el reclamo de Allende a Obama ahora que es sensible a la paz y el progreso de la humanidad y la preservación del medioambiente, el progreso, y el respeto a todos los pueblos.
Ojalá que Obama escuche el ronco llamado de Salvador Allende desde la eternidad de la historia con la misma atención que ha puesto en el reclamo legítimo de Martin Luther King. Sencillamente se abre una nueva época en la que se abjura del “golpe bajo” y la subversión a los destinos decididos por cada pueblo con absoluta libertad.
Sería sublime este proceso hermoso para los pueblos de este continente y de todos los continentes donde vive la raza humana.