Sin ronchas

Salvo que la lluvia y el mal tiempo provocado por la tormenta Erika lo impidiera, el presidente Danilo Medina será proclamado este domingo como el candidato del PLD por otros cuatro años, a partir del 2016.Los deseos y expectativas de alguna gente de aprovechar la ocasión para proclamar también a los candidatos a las posiciones al Congreso, e incluso a la Vicepresidencia, se desvanecieron tras entenderse -y tiene lógica- que había que dejarle la exclusividad del escenario a Medina para la trascendencia y brillo de su figura.

Aun cuando hay piezas importantes todavía no asumidas del acuerdo de alta política a que arribaran Leonel y Miguel con Danilo, cada cual por su lado, se sobreentiende que si hay buena fe de por medio y la mejor disposición de cumplir con lo acordado, no hay por que esperar que a alguien se le ocurra “hacer coca” o proceder con “golpes bajos” contra nadie. Justamente, la trasparencia y el apego a la palabra empeñada es lo que garantiza la unidad entre las corrientes internas del partido de gobierno y las fuerzas aliadas para conseguir el objetivo primario de preservar el poder.

Cualquier invento, maltrato o subestimación con algún aliado de adentro o de los que han llegado de último, como es el caso del PRD, pudiera ser riesgoso para el candidato Medina, que aunque goce de un posicionamiento privilegiado, necesita integrar y llevar contento a la campaña a todo el que se supone que votara por él y contribuirá con el triunfo para un nuevo periodo. Por eso hay que enviar las mejores señales, para evitar temores o nerviosismos, como los provocados por algunas declaraciones del secretario general morado, Reinaldo Pared, entre ellas, la de que su organización no negociaría unas tres alcaldías sobre las que el partido blanco tiene control actual y sus titulares siguen teniendo interés.

Desde el litoral del PRD, especialmente el alcalde de Santo Domingo Norte, se ha resaltado que parte fundamental del sorpresivo acuerdo Miguel- Danilo era el respetar los espacios municipales en manos del partido blanco. Se ha estado hablando de encuesta para medir posicionamientos en el caso de los síndicos, cuando se sabe que lo más democrático y estatutario son las convenciones, porque las muestras de simpatía pueden ser manipuladas, y se prestan a cualquier cosa.