Tres panes

Tres panes necesitamos los seres humanos. Es muy conocida esta expresión, esta petición en la oración que enseñó Jesucristo, el Padre Nuestro. Allí decimos, “Danos hoy nuestro pan de cada día…”.

¿Cuál es ese pan de cada día? El pan de cada día es el pan del cuerpo, el primero que salta a la vista. Necesitamos comer, fortifi car, alimentar los cuerpos.

“Danos hoy nuestro pan de cada día…”, el pan de la educación, el pan que cultiva las mentes, el pan del amor, el pan que tiene que ver con el alma.

Esos panes son necesarios para alimentar el alma; un alma puede sentirse débil porque le falte educación, porque le falte el amor, el cultivo de su alma; fi nalmente, el pan espiritual, el pan espiritual que hace que nuestro espíritu pueda crecer, desarrollarse, seguir fortalecido.

Podemos encontrar personas anémicas, débiles, o que le falte el pan del cuerpo, otros porque le falte el pan del alma, el pan de la mente, otros porque le falte el pan del espíritu.

Ojalá pudiéramos nosotros guardar el equilibrio y poder decir, hoy he comido esos tres panes, que los necesito para mi vida, y ojalá nos veamos libres de querer alimentar solamente una parte de nuestro ser.

Tres panes necesitamos los seres humanos, el pan del cuerpo, el pan del alma, y el pan del espíritu.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.