Del check list de Ferguson
Hace medio siglo, sólo en el ámbito de la más fecunda fantasía, había espacio para pensar que Republica Dominicana de hoy día, tendría los avances socio-económicos que exhibe.
La matrícula de profesionales con educación subespecializada, el crecimiento económico sostenido, así como las obras de infraestructura que se extienden a lo largo del país, por tomar algunos parámetros, hacen que nuestro ascenso social colectivo, se torne incontrovertible.
Los espacios de refl exión seria, que buscan contrastar modelos y eventualmente rumiar las amarguras de lo que pudo ser, son válidos y necesarios, más eso es harina de otro costal.
Como dominicano, me siento convocado a refl exionar sobre el rumbo que toma nuestra nación y la conveniencia del mismo, para el proyecto colectivo nacional en el futuro.
Estoy convencido de que nuestro país, se encuentra como tal vez nunca antes, amenazado, esta vez no por tropas, sino por un plan que pasa de las balas y bayonetas y se incuba en sedes diplomáticas y pretende fraguarse en redes sociales y foros internacionales.
La presión migratoria crónica y la falsa imagen que se pretende construir del Estado Dominicano, bajo el alegato de que aquí se violan los derechos fundamentales de un amplio grupo de ciudadanos con status migratorio irregular, los cuales pululan sin control en nuestro país, colocan la nación en el vórtice de un escenario de extrema delicadeza, que se advierte con capacidad atentatoria de nuestra soberanía.
Si a todo ello le agregamos el eventual deterioro en nuestra nación, de los 4 ejes que el profesor Niall Ferguson ha determinado que son los que han servido de soporte de las civilizaciones en occidente en los últimos siglos, estamos en una situación cuando menos, critica.
El director de la Cátedra Laurence A. Tisch de la universidad de Harvard, plantea que la democracia, el imperio de la ley, el capitalismo y la sociedad civil constituyen los pilares del mantenimiento del status quo en estas latitudes.
No se amerita de un análisis exhaustivo para advertir que de estar en lo cierto el profesor escocés, Republica Dominicana deberá sortear su futuro con sabiduría, porque de no hacerlo, se estaría dando espacio para la formación del caldo de cultivo que podría llevar al país a la desaparición, a su liquidación total.
Advierto una gran dispersión social, tal vez por la bruma que genera lo que se nos puede avecinar, más por encima de ello, llegó el momento de renegociar el contrato social que nos cohesiona como nación, en donde se establezcan nuevas reglas y deberes de cada uno de los que aspiramos a vivir en una mejor sociedad y ser parte de un Estado funcional y más incluyente.
Bajo estas circunstancias, nuestra nación no soportará por mucho tiempo los atentados a su soberanía, así como tampoco nuestra sociedad podrá continuar colectando la indignación generalizado de la impunidad y la selectividad de la aplicación de la ley, más la vía del desconocimiento al estado de derecho, solo pareciera catalizar el proceso de erosión nacional.
De lo que se trata pues es de seria y sinceramente convocarnos a la mesa de la confl uencia, sin oportunismos electoreros ni chantajes subversivos, porque tal vez estamos frente a la última oportunidad de relanzarnos como nación.
Nota: Niall Ferguson, es un historiador, escritor y profesor británico.
Se especializó en historia económica y fi nanciera, así como en la historia del colonialismo.
Tiene la cátedra Laurence A. Tish de Historia en la Universidad de Harvard y la cátedra William Ziegler, de Administración de negocios en la Harvard Business School.