Santo Domingo 28°C/28°C few clouds

Suscribete

PUNTO DE MIRA

La OEA sirve para nada

La decisión del gobierno de Haití de no aceptar a ciudadanos ilegales supuestamente nacidos en la República Dominicana pone por delante del gobierno dominicano un nuevo aspecto de las diferencias existentes en materia de migración. El tema se va agudizando.

¿Qué hará sobre esto la administración dominicana cuando decida iniciar la deportación de indocumentados y Haití se niegue a recibirlos porque son indocumentados que viven en el extranjero? No hay forma de demostrar la procedencia de un ser humano que carece de documentos.

Un indocumentado es una persona que no existe. El gobierno haitiano condena su población a vivir como seres invisibles. Demandan bienes y servicios y todo se le niega, hasta un documento de identidad. Durante más de dos siglos Haití carece de un efectivo organismo de registro civil. Los ilegales que hacen sus diligencias ante el gobierno de Martelly sufren el cierre de las puertas de sus casas. Los ciudadanos que han retornado pacífica y ordenadamente para buscar sus documentos que les permitan radicarse legalmente en República Dominicana están impedidos de hacerlo.

Como son indocumentados no los dejan pasar. Es Haití que los declara sin patria. Esto, que sí está a la vista de la Organización de Estados Americanos (OEA), no es objeto de la visión del Secretario General, ni de sus comisionados. Está a la vista de todos que Haití rechaza a sus propios ciudadanos, pero los ejecutivos de la entidad son ciegos ante este problema que tiende a inflar las divergencias.

La cancillería haitiana invitó a la OEA para que comprobara la situación existente y la organización constató las falsedades de sus argumentos porque no hay deportaciones, es falsa la alegada crisis humanitaria y los haitianos carecen de documentos de identidad. Con todo y eso la salida que buscan es que haya un diálogo entre los países poniendo a la dirección del organismo regional como árbitro. Un juez que ya mostró su parcialidad.

Los dominicanos no pueden hablar con mentirosos que tienen a la OEA como protectora. En todos los conflictos esta entidad muestra inoperancia efectiva o proclividad lacayuna. La decisión del gobierno haitiano de rechazar a sus ciudadanos es nuevo capítulo de la historia.

Cada día inventarán nuevas fórmulas para distraer la atención de sus problemas políticos con el beneplácito de la OEA que sólo ve lo que le interesa. Esta es una entidad inservible.

Tags relacionados