¿Percepción?

Aunque se habla de desconocidos en los constantes asaltos, robos y asesinatos que se producen cada día en el país, yo entiendo que más bien se debe hablar de “personas no identificadas”.

Digo esto porque cada asaltante o criminal es una persona conocida y así lo demuestran las imágenes que guardan las cámaras del 9-1-1 o de las que poseen las instituciones donde se cometen los hechos. Es por eso que no comparto esa apreciación policial que atribuye a “desconocidos” los hechos delictivos.

Tampoco comparto la aseveración de las autoridades de que es producto de la percepción la queja frecuente de la ciudadanía, de que sigue creciendo la violencia, los asaltos, los crímenes y robos.

No es percepción lo que sucedió a una familia asaltada en su residencia de Santiago. Tampoco lo es el asalto a la sucursal del Banco del Progreso. No puede ser percepción la muerte de un vigilante de apenas 34 años y el asalto a la sucursal del Banco Popular de la avenida Luperón.

No tengo a manos una encuesta científica, pero estoy más que seguro de que de cada 10 personas conocidas 8 como mínimo ha sido víctimas de un asalto o agresión. Por eso no creo correcto que las autoridades hagan como el avestruz.

Si no reconocemos el mal jamás lo vamos a enfrentar con la energía y efectividad que amerita. Realmente vivimos una grave etapa de inseguridad. No estamos seguros en las calles, ni en las casas, ni en las carreteras, donde han comenzado a ser asaltados los autobuses.

El presidente Danilo Medina, el jefe de la Policía, el ministro de las Fuerzas Armadas deben llevar tranquilidad a la ciudadanía anunciando un efectivo plan de seguridad.

Deben admitir que el programa Barrio Seguro se ha quedado en la gatera. Si no son conscientes de que no es simple percepción, sino una penosa realidad, entonces no saldremos de este fango de violencia, robo y delincuencia en el que estamos atascados.