Tiempo para el alma

Siempre he dicho que no hay una sola situación en la vida, una sola necesidad, una respuesta, una guía, que no esté en la Biblia o que no encuentre luz en la Palabra de Dios.

Para los jóvenes es difícil asimilar que un libro escrito hace tantos siglos atrás esté lo suficientemente actualizado como para comprenderlos, entender su forma de pensar y sus reales necesidades. Es lógico que piensen de este modo, sobre todo si nos ponemos en su lugar de “anti-sermones”. Sin embargo, es muy cierto que la Biblia es un manual perfecto para jóvenes: desde cómo cometer el perfecto error hasta cómo salvarse del perfecto hundimiento.

La Biblia es un libro de experiencias, y quién mejor que la experiencia para hablar, incluso para ayudarnos a prevenir; para darnos luz en nuestro camino y para liberarnos del enemigo que asoma y que no podemos ver porque está en nuestra propia mente, en nuestro propio estado de ánimo, en nuestra falta de expectativas, en nuestros miedos, en nuestros deseos, en nuestra falta de control, en nuestra debilidad.