¿Qué trae el Año Nuevo?
La mayoría de los dominicanos sufre en estos momentos la ansiedad por lo que puede traerles el nuevo año 2013. Será un año de dificultades o un período para la reorganización de la economía y la sociedad al menos en sus aspectos más cardinales. Pensamos, por ejemplo, en el gran momento en que el presidente de la República, licenciado Danilo Medina, proclame el final de la larga noche del analfabetismo en la República Dominicana. Ese será un momento mágico para el país que abandonaría para siempre la triste sombra del oscurantismo. Juan Pablo Duarte, fundador de la República, sonreirá satisfecho en su solio eterno. Y así los más significativos personajes de nuestra historia. Será algo “que nunca se ha hecho”. Otro momento mágico será cuando los dominicanos construyan 400 mil pupitres para el uso de nuestros niños en la escuela. En ese momento se habrá acabado la Era del Apiñamiento en las aulas. Cada estudiante tendrá su propio pupitre. También será algo “que nunca se ha hecho”. Ya se ha logrado en el pasado, pero quisiéramos que a lo largo de este nuevo período sean erradicadas todas las enfermedades infecto-contagiosas que reducen y a veces liquidan la vida de nuestros niños. En un gobierno como el actual, que se ha ganado el respeto de la sociedad, la mejor obra de gobierno es mantener ese aval, ese apoyo de la opinión pública y hasta de los grupos menos conformistas. El derecho a la disensión es una de las conquistas estelares en el largo peregrinar de las libertades públicas de los últimos 50 años, por eso ganó tanto respeto el gobierno de Don Antonio Guzmán Fernández cuando de un plumazo eliminó a los grupos militares, el exilio y la prisión política. También fueron logros que “nunca se habían hecho”. El presidente Medina goza de un privilegio especial para quedar muy bien ante el pueblo dominicano porque no busca dinero ni ninguna otra cosa que el reconocimiento de la sociedad dominicana de su vocación de servicio. El ha dicho mucho más de una vez, que si creyera que no le puede cumplir al país, no habría buscado con tanto ahínco la Presidencia de la República. Y ahora recorre sitios apartados a donde rara vez ha llegado un jefe de Estado y conversa animadamente con ciudadanos de esos poblados que viven alejados hasta de la esperanza. El impacto más fuerte de lo que trae el nuevo año es el efecto del aumento de ITBI de 16 al 18%, así como un aumento importante de la tarifa eléctrica. Ese tipo de medidas en el ámbito económico pueden resultar exasperantes para el pueblo llano, aún cuando se ha anticipado que en enero no se modificará hacia el alza la tarifa eléctrica. Varios economistas bien conocidos han anticipado las dificultades que deberá vencer la administración nacional para superar las exigencias del campo económico. Confiamos en que el actual gobierno cumpla sus metas administrativas y éticas, porque debe estar consciente que todo ese apoyo que se advierte en la opinión pública se esfumaría al simple asomo de un acto de corrupción no sancionado. Ese cheque en blanco que tiene Danilo Medina en la mano, debe administrarlo con destreza y pulcritud que le permita el tránsito victorioso de su gobierno. Y entonces podríamos decir con franqueza y satisfacción que tuvimos un feliz año, en donde la regla fue hacer lo inédito, “Lo que nunca se había hecho”.