Asociación Transpacífica

La dinámica de la globalización ha obligado a los países a escala mundial a insertarse por medio de alianzas o acuerdos comerciales en distintos esquemas de integración y comercio. Uno de esos esquemas es el llamado Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) por sus siglas en ingles. Un trabajo del Subsecretario de Comercio Exterior, de la Secretaria (Ministerio) de Economía de México, Francisco L. de Rosenzweig Mendialdua, dice que dicha iniciativa nació para incentivar la liberalización comercial y la promoción de la inversión en los países del Asia-Pacifico. Este esquema de unión comercial se considera en la actualidad como la negociación plurilateral más innovadora y ambiciosa que se tiene en el ámbito internacional por su amplia cobertura de productos, servicios y disciplinas, como también por la importancia y peso comercial de sus miembros en el campo de los negocios transnacionales. De acuerdo al autor que citamos, dicha unión transpacífica era conocido anteriormente como P4 compuesto por Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, el cual se puso en vigencia el 1 de enero de 2006. Debido a la gran importancia estratégica y comercial de este esquema de cooperación, los EEUU, manifestó su interés en el mismo y decidió unirse en el 2008 al P4, lo que supuso cambiar de nombre por su actual Acuerdo de Asociación Transpacífico, y que ahora lo integran otros países como Australia, Perú, Vietnam, Malasia, México y Canadá. La importancia del TPP con sus nueve miembros originales que fueron todos los mencionados menos México y Canadá, para el 2011 representaron el 18% de las importaciones, el 15% de las exportaciones y cerca de un 26% del Producto Interno Bruto (PIB) global. Ya con la inclusión de los dos últimos países que desde el 2012 son parte de dicho acuerdo, México y Canadá, la participación del TPP es ahora de un 30% del PIB mundial, el 19% de las exportaciones, el 22% de las importaciones y el 10% de la población mundial. El economista mexicano que citamos expresa que para, “México es una oportunidad de entrar a un mercado de más de 150 mil millones de dólares, además de poder diversificar sus exportaciones más allá de sus tradicionales socios del Tratado de la América del Norte que son EEUU y Canadá, esquema tripartito de libre comercio en vigencia desde 1994”.