Danilo: “Sin expansión, no va austeridad”

A mi amigo, Dr. Robert de la Cruz: si el Presidente no usa binoculares y el anillo calla, ¿cómo diablos ve? Decía Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008 y catedrático de la Universidad de Princeton, en un artículo de El País, que John Maynard Keynes, escribió hace tres cuartos de siglos que “la expansión, no la recesión, es el momento de la austeridad”. Cuando Balaguer le entregó a Leonel en 1996 el famoso “Jet” en la pista, todo el mundo sabe que la inflación llegó en 1989 a 125% (la única vez que pensé largarme de este país), fruto de la política “neokeynesiana” de de obras públicas (presa Jigüey-Aguacate, Acueducto Valdesia-Santo Domingo, Autopista Duarte, remodelación de todos los barrios de la zona céntrica de la Capital al mando de Macorís); y como contraparte, las “reformas” que se iniciaron con el cubano Herrero y compartes (Moya Pons lo recoge bien en “Empresarios en conflictos”); y Andy también conoce el proceso. La Administración Leonel (hoy pueden decir lo que les venga en ganas), rebajó 84 millones de dólares la deuda externa (1996-2000); siguió el conjunto de obras en todo el país; la remodelación del aparato público (construcción y reconstrucción edificios), aunque con las manos amarradas en lo institucional por la “tiranía de la mayoría” (aunque, hay que decirlo en el honor a la verdad, negociando como la oveja mansa y consensuando con el PRD y el PRSC), logró avances institucionales, aumentos de salarios para funcionarios, maestros, médicos, legisladores (que se dieron autonomía, etc; ¿te acuerdas, Pacheco?); y cuando se iba dijo tres cosas: que el avión sigue en la vista después del vuelo, que Hipólito sólo tenía un problema para gobernar (los precios del petróleo); que ningún gobierno había hecho tanto con el suyo (1996-2000); y que lo que nadie podría decir que “no hicimos un gobierno decente”. El que considere que no somos fieles a los hechos, ¡ése es su derecho!, aunque estoy avispado ante la proverbial brutalidad para asimilar procesos normales de cuadros socio-económicos de algunos institutos que nada tienen que ver con Massachusetts y Monterrey. ¡Nada se ha hecho aquí con las ideas de esos señores! Los cuales no llegan a los famosos “cascarrabias del déficit”, que son aquellos, según el Nobel Krugman, que embroman tanto y se declararan “nobles defensores fiscales” de la nación, pero que los que han demostrado que además de hipócritas es su incoherencia, que no merecen desempeñar funciones centrales en la discusión de la política; ni siquiera “un sitio en la mesa” (digo, habla de los de EEUU, no de los de aquí, República Sub-equinoccial de La Joya). 2.- Los científicos.-Si en materia de producción de científicos estamos nulos, vaya usted a ver en materia del pensamiento filosófico. Me he tropezado con algunos muchachos llegados de España y otras nacionales que dizque estudiaron filosofía o gran parte del pensum fue de filosofía, pero su categorizar, sus conceptualizar; en fin: su epistemología, no me convencen. El filósofo argentino Mario Bunge, llamó hace 53 años (1960) la atención acerca del fenómeno de las corrientes irracionalistas, plumistas, míticas, que nos llegan de Europa que, al negar el dato, niegan la ciencia; tienden al mito y a la visión racional del mundo. Por eso, Bunge (cito de memoria) no encontraba epistemología en nuestras sistematizaciones, pues precisamente la epistemología es la “teoría” del estudio racional de los fenómenos espirituales y materiales. El irracionalismo no es más que el complemento espiritual de analfabetismo, incapaz de estudiar las relaciones fundamentales de la realidad. Por tanto, al caer en el “mito”, tiende al otro “fundacional” de la novela “Enriquillo”: a lo bucólico, pretensión filosófica de tomar la Colonia, lo pastoril, lo aborigen, lo histórico-literario; en fin: las humanidades como primario, olvidando la ciencia, que la que nos mostrará crudamente nuestras realidades. Ahora bien: este profesor equivalente al “hombre deshabitado” de Radhamés Reyes Vásquez, es el fruto de la falta del químicos, del físicos, del biólogos, del matemático, del sociólogo, del psicólogo, etc., que es el llamado a “interpretar” lo criollo, elevándolo a la categoría de razón, y asumiendo la metodología y la lógica de las ciencias con que debemos transformar la realidad en riqueza, venciendo el mito, la recreación supersticiosa que engendra el atraso, la oscuridad mental. Por eso, hoy pedimos el 4%, pero la gran mayoría de los llamados profesores que nos gastamos, lo entienden como necesidad “única”: para aumento salarial. ¡Ofrézcome! 3.- Eso no es así.-La mayoría de los periodistas dominicanos no han pisado las grandes universidades de EEUU y Europa, pero su vida “cultural” más temprana transcurrió entre las garras de Los 12 Años, de la persecución, etc. Otros vienen de la “ilustración”, el “contestatarismo”; del mundo light, la aldea global, a los efectos ‘especiales’, socialcivilesca. Se critica lo que tenga que criticar. Otros saltan al PRD y van a la Banda Colorá. No es verdad que los 400 que vio Freddy Ortiz (que son los mismos) en La Feria, han hecho con sus piquetes democracia, libertad. Los 4 tipos de derechos de la Constitución los boicotearon.