PRD se quema en aritmética

Corrían los años 80, Joaquín Balaguer en el poder. Comenzaba su segundo bateo y corrido luego que Jorge Blanco lo sacara de la tumba política. Naturalmente que JB le agradeció el favor con una persecución política internacional que lo llevaría a la cárcel y deshonra pública. Pero SJB se quedó solo. Los que se habían beneficiado de su administración, miraban para otro lado. No querían que los salpicara el agua pestilente de la corrupción. Los perredeístas, además, estaban divididos. Todavía los efectos sectarios mantenían separados a Jacobo Majluta y Peña Gómez. Recuerdo la historia para los desmemoriados o quienes no la conocen. Majluta tenía de su lado a la mayoría de los dirigentes y con ellos formó el PRI. Peña, se quedó con la franquicia. Se hizo presidente del partido y candidato presidencial consecutivamente. Majluta igual, pero ninguno de los dos llegó al poder. Hay que recordar que los dos tenían mucho arrastre. Las derrotas asolaban al PRD que ejercía bajo la marrulla de JB que hacía lo indecible para retener la Presidencia. Esa división fue la más costosa para el partido blanco. Sin embargo hay políticos blancos que quieren romper la marca de derrotas consecutivas. Les encantan las divisiones, no la suma.