La suma de la lengua

Mejorar el uso del idioma en este país sólo se consigue sumando. Más horas de clase de lengua y literatura, más tiempo de lectura, más producción escrita, más profesores y profesoras de español es lo que se necesita para empezar a pensar en corregir lo que está mal en la enseñanza de la lengua y la literatura . ¿Por qué necesitamos más? Más horas de clase porque se necesita tiempo para aprender y tiempo para enseñar . Tiempo para explicar, tiempo para escribir y tiempo para corregir. Tiempo para leer y tiempo para estudiar . Pero además está la planificación docente, las consultas para resolver dudas, la formación continuada a través de cursos de actualización, los necesarios períodos de descanso, etc . Más profesores de español porque actualmente no llegan a la mitad, ni siquiera a la cuarta parte los docentes contratados que se necesitan para una cobertura eficiente en los planteles de la educación básica y media en las escuelas . Esta deficiencia afecta por igual a las escuelas públicas y también a los colegios privados, que gustan de contratar personal docente de cualquier materia para impartir las clases de lengua y literatura. No se trata sólo de mejorar la calidad de la docencia, sino de que haya más docentes especializados en el área de la lengua y la literatura . ¿Se puede seguir con dos o tres profesores de español para planteles de quinientos, setecientos y mil estudiantes? Sí se puede, pero ya sabemos los resultados y si continúan por ese camino sólo conseguirán situar a los estudiantes en medio de un futuro lleno de frustraciones . La lengua no es asunto de “cualquier profesor” sino que es una materia que deber ser manejada por docentes que hayan realizado estudios especializados en ese ámbito de conocimiento, es decir, licen- ciados en Lengua Española y Literatura . Más tiempo de lectura y más trabajo en el desarrollo de los hábitos de lectura y escritura es una apuesta en la que tenemos que seguir invirtiendo. Hablar bien y escribir bien es la suma necesaria para saber pensar . Saber pensar significa apostar a progresar, avanzar, y en suma, a construir un pueblo que pueda desarrollarse hacia niveles donde se sienta un poco más feliz.