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Leticia Tonos

“El cine es una herramienta social, es algo muy poderoso, no es solamente entretenimiento”

Decidida y arrojada Leticia Tonos apuesta, sin pensarlo dos veces, al cine dominicano. La artista tiene una larga trayectoria en el área de la producción cinematográfica y ha sido y seguirá siendo protagonista del crecimiento de este arte. Leticia Tonos nació en Santo Domingo. Es graduada de Arte Publicitario en APEC. Posee una maestría en Comunicación de la Universidad Internacional de Andalucía y un diploma en Cinematografía de The London Film School. Comenzó como asistente de producción de la compañía Chea Films. Ha trabajado en la producción de comerciales y largometrajes a nivel nacional e internacional. Es una de los fundadores y miembro del Consejo Directivo de ADOCINE. Actualmente es presidente de PRODUCCIONES LÍNEA ESPIRAL, S. A. Dentro de sus trabajos están: Azúcar Amargo (1994), En busca de un sueño (1996), Crisis in Havana, (2000), Perico Ripiao, (2003), Lost City, (2004), y otras más. Oh­!Ma­Ga­zi­ne. ¿Qué tanto ha madurado el cine dominicano?leticia tonos. En los últimos quince años ha madurado bastante, hay muchos técnicos preparados y los productores locales cada vez más cumplen con las expectativas de las compañías extranjeras que vienen aquí. Oh! ¿Se puede decir que estamos en buen camino?L.T. Yo no voy a hablar de un camino malo ni bueno, no soy quien para juzgar eso, simplemente es el camino que hemos tomado para lograr un cine verdaderamente nuestro. Cuando un niño está aprendiendo a caminar, no lo juzgas o regañas porque tropezó en determinado momento y se cayó al suelo, simplemente lo animas a que se pare de nuevo y siga caminando. Oh! ¿Se puede tener fe en el cine dominicano?L.T. ¡Claro que sí! A menudo, cuando veo una producción dominicana miro una serie de pequeños tesoros, diamantes en potencia que no poseen muchas de las películas de Hollywood. Una candidez y espontaneidad que sólo nosotros tenemos, y que muchas veces, hasta sin proponérnoslo, se percibe en la pantalla. Oh! Específicamente, ¿cuál ha sido el trabajo más difícil para Leticia?L.T. El reto más grande hasta ahora ha sido la producción de la película Lost City, de Andy García. Desde lo ocurrido con la película Havana, de Robert Redford, no habíamos tenido en nuestro país una película amparada por una compañía de bonos de Estados Unidos (compañía aseguradora). Es una especie de garantía para los productores de que la película se va a terminar. Cumplir con todos los requisitos de la compañía de bonos no fue fácil, pues diariamente había que enviarles un reporte de “TODA” la producción: cuánta película se gastó y de qué tipo, las horas que trabajaron, tanto técnicos como actores, equipos que se usaron ese día, si se sirvió el almuerzo a tiempo, etc. Oh! ¿Por qué comedia y no otro género?L.T. El dominicano es una persona alegre por naturaleza y a menudo usa la comedia como escape para los problemas diarios. Si está parado en una fila larguísima bajo el sol, esperando que llegue el turno para solicitar una visa, te relajas “cherchando” con el que te queda al lado, así disipas la tensión de todo lo que pueda estar pasando por tu cabeza. Esto pasa a todos niveles de nuestra sociedad. Yo creo que no es el único género que podemos explorar, pero supongo que es lo más lógico comenzar con un género inherente a nuestra naturaleza. Oh! ¿Sólo las figuras de la televisión son las que venden en las películas?L.T. No. Hay muchos ejemplos en otros países de películas exitosas de actores completamente desconocidos. Esto se debe a que cuentan hermosas historias que de verdad nos dicen algo, nos llevan a la reflexión, o sencillamente nos hacen relajarnos y pasar un momento agradable. No tengo nada en contra de usar figuras de la televisión. Si eso ayuda a la estrategia de venta de tu película y no está en conflicto con la historia que vas a contar, ¡es válido! Oh! ¿Qué tenemos que aprender todavía a nivel de arte cinematográfico?L.T. Tenemos que darle más importancia a ese pequeño folleto de unas 120 páginas aproximadamente llamado guión. Esa es la base de todo tu trabajo. A menudo oigo directores y productores decir que los fallos que desde ahora identifican en el guión, los corregirán en la filmación o en la edición. A mi entender ese es un error grave, el verdadero potencial de una película está en el trabajo serio y disciplinado de escribir el guión. Oh! A nivel personal, ¿cuál es el género de película que más le gusta?L.T. Me gusta el drama; es más, me atrevería a decir que el melodrama. Oh! ¿Cuál es el tipo de película que hace tiempo añora producir?L.T. Historias que hablen de los niños dominicanos; no solamente producirlas, también dirigirlas. Oh! ¿Cuál es el filme internacional que a usted le hubiese gustado producir?L.T. Where is my friend’s house?, dirigida por Abbas Kiarostami. Me encantaría ver trabajar a ese talentosísimo director iraní. Oh! ¿Se puede decir que en República Dominicana quedan muchos temas que se pueden explotar a nivel de filmografía?L.T. Creo que no me alcanzarían las 80 páginas de esta revista para enumerártelos. Nuestra cultura es tan rica, muchas veces me siento a hablar con mi abuela y siempre me arrepiento de no tener mi libro de notas conmigo, en media hora de conversación surge una gran cantidad de ideas. Oh! ¿Qué le ha faltado al cine dominicano para que consiga más apoyo comercial, más inversiones?L.T. Más disciplina al momento de escribir un guión, más cuidado al elegir los técnicos que trabajarán contigo, muchas veces estamos tan preocupados en ahorrar dinero del apretado presupuesto, que no escogemos bien, pero todos sabemos que al final lo barato sale caro. Necesitamos más experiencia. No puedes levantarte un día y luego de bostezar pensar: “creo que quiero dirigir una película”. ¡Es uno de los trabajos más difíciles del mundo y debes prepararte bien para poder hacerlo! Oh! En esta área, ¿cuál otro rol le gustaría ejercer?L.T. Me gustaría ser buena escribiendo, lo hago de vez en cuando, pero pienso que me falta mucha práctica. Oh! Como productora, ¿qué es lo que más ha tenido que aguantar?L.T. Los prejuicios de algunos productores extranjeros con respecto a nosotros, y los prejuicios de algunos técnicos dominicanos con respecto a los extranjeros. Oh! ¿Cuál es la fase más dura de su trabajo?L.T. Lograr que todo el personal técnico trabaje de forma armoniosa y en equipo. Oh! ¿Cuáles son los proyectos que tiene Leticia para el futuro?L.T. Terminar de escribir el guión de mi película María, y el fantasma del platanal. Oh! ¿Cuál es la mayor satisfacción que siente de su trabajo?L.T. Cuando logro que todo el personal trabaje en equipo, la filmación se vuelve algo maravilloso. Si no lo logras puede convertirse en una pesadilla. Oh! ¿Hasta qué punto la carrera de cinematografía en el país ha tenido el empuje que necesita?L.T. Creo que ha faltado que nos tomen más en serio. El cine es una herramienta social, es algo muy poderoso, no es solamente entretenimiento. Es una forma de expresión que nos hace vernos en ese espejo gigantesco que es la pantalla de cine, mientras más nos vemos en el espejo, más conocemos acerca de nosotros mismos, de nuetra cultura y de nuestra manera de ser. Conocerte a ti mismo fortalece tu propia IDENTIDAD, ya sea a nivel individual o social. Ya pronto tendremos una ley de cine, creo que eso será un buen comienzo para que realmente empiece a verse el cine como una forma de expresión fundamental para la salud de una sociedad. Oh­!Ma­Ga­zi­ne. ¿Qué tanto ha madurado el cine dominicano?leticia tonos. En los últimos quince años ha madurado bastante, hay muchos técnicos preparados y los productores locales cada vez más cumplen con las expectativas de las compañías extranjeras que vienen aquí. Oh! ¿Se puede decir que estamos en buen camino?L.T. Yo no voy a hablar de un camino malo ni bueno, no soy quien para juzgar eso, simplemente es el camino que hemos tomado para lograr un cine verdaderamente nuestro. Cuando un niño está aprendiendo a caminar, no lo juzgas o regañas porque tropezó en determinado momento y se cayó al suelo, simplemente lo animas a que se pare de nuevo y siga caminando. Oh! ¿Se puede tener fe en el cine dominicano?L.T. ¡Claro que sí! A menudo, cuando veo una producción dominicana miro una serie de pequeños tesoros, diamantes en potencia que no poseen muchas de las películas de Hollywood. Una candidez y espontaneidad que sólo nosotros tenemos, y que muchas veces, hasta sin proponérnoslo, se percibe en la pantalla. Oh! Específicamente, ¿cuál ha sido el trabajo más difícil para Leticia?L.T. El reto más grande hasta ahora ha sido la producción de la película Lost City, de Andy García. Desde lo ocurrido con la película Havana, de Robert Redford, no habíamos tenido en nuestro país una película amparada por una compañía de bonos de Estados Unidos (compañía aseguradora). Es una especie de garantía para los productores de que la película se va a terminar. Cumplir con todos los requisitos de la compañía de bonos no fue fácil, pues diariamente había que enviarles un reporte de “TODA” la producción: cuánta película se gastó y de qué tipo, las horas que trabajaron, tanto técnicos como actores, equipos que se usaron ese día, si se sirvió el almuerzo a tiempo, etc. Oh! ¿Por qué comedia y no otro género?L.T. El dominicano es una persona alegre por naturaleza y a menudo usa la comedia como escape para los problemas diarios. Si está parado en una fila larguísima bajo el sol, esperando que llegue el turno para solicitar una visa, te relajas “cherchando” con el que te queda al lado, así disipas la tensión de todo lo que pueda estar pasando por tu cabeza. Esto pasa a todos niveles de nuestra sociedad. Yo creo que no es el único género que podemos explorar, pero supongo que es lo más lógico comenzar con un género inherente a nuestra naturaleza. Oh! ¿Sólo las figuras de la televisión son las que venden en las películas?L.T. No. Hay muchos ejemplos en otros países de películas exitosas de actores completamente desconocidos. Esto se debe a que cuentan hermosas historias que de verdad nos dicen algo, nos llevan a la reflexión, o sencillamente nos hacen relajarnos y pasar un momento agradable. No tengo nada en contra de usar figuras de la televisión. Si eso ayuda a la estrategia de venta de tu película y no está en conflicto con la historia que vas a contar, ¡es válido! Oh! ¿Qué tenemos que aprender todavía a nivel de arte cinematográfico?L.T. Tenemos que darle más importancia a ese pequeño folleto de unas 120 páginas aproximadamente llamado guión. Esa es la base de todo tu trabajo. A menudo oigo directores y productores decir que los fallos que desde ahora identifican en el guión, los corregirán en la filmación o en la edición. A mi entender ese es un error grave, el verdadero potencial de una película está en el trabajo serio y disciplinado de escribir el guión. Oh! A nivel personal, ¿cuál es el género de película que más le gusta?L.T. Me gusta el drama; es más, me atrevería a decir que el melodrama. Oh! ¿Cuál es el tipo de película que hace tiempo añora producir?L.T. Historias que hablen de los niños dominicanos; no solamente producirlas, también dirigirlas. Oh! ¿Cuál es el filme internacional que a usted le hubiese gustado producir?L.T. Where is my friend’s house?, dirigida por Abbas Kiarostami. Me encantaría ver trabajar a ese talentosísimo director iraní. Oh! ¿Se puede decir que en República Dominicana quedan muchos temas que se pueden explotar a nivel de filmografía?L.T. Creo que no me alcanzarían las 80 páginas de esta revista para enumerártelos. Nuestra cultura es tan rica, muchas veces me siento a hablar con mi abuela y siempre me arrepiento de no tener mi libro de notas conmigo, en media hora de conversación surge una gran cantidad de ideas. Oh! ¿Qué le ha faltado al cine dominicano para que consiga más apoyo comercial, más inversiones?L.T. Más disciplina al momento de escribir un guión, más cuidado al elegir los técnicos que trabajarán contigo, muchas veces estamos tan preocupados en ahorrar dinero del apretado presupuesto, que no escogemos bien, pero todos sabemos que al final lo barato sale caro. Necesitamos más experiencia. No puedes levantarte un día y luego de bostezar pensar: “creo que quiero dirigir una película”. ¡Es uno de los trabajos más difíciles del mundo y debes prepararte bien para poder hacerlo! Oh! En esta área, ¿cuál otro rol le gustaría ejercer?L.T. Me gustaría ser buena escribiendo, lo hago de vez en cuando, pero pienso que me falta mucha práctica. Oh! Como productora, ¿qué es lo que más ha tenido que aguantar?L.T. Los prejuicios de algunos productores extranjeros con respecto a nosotros, y los prejuicios de algunos técnicos dominicanos con respecto a los extranjeros. Oh! ¿Cuál es la fase más dura de su trabajo?L.T. Lograr que todo el personal técnico trabaje de forma armoniosa y en equipo. Oh! ¿Cuáles son los proyectos que tiene Leticia para el futuro?L.T. Terminar de escribir el guión de mi película María, y el fantasma del platanal. Oh! ¿Cuál es la mayor satisfacción que siente de su trabajo?L.T. Cuando logro que todo el personal trabaje en equipo, la filmación se vuelve algo maravilloso. Si no lo logras puede convertirse en una pesadilla. Oh! ¿Hasta qué punto la carrera de cinematografía en el país ha tenido el empuje que necesita?L.T. Creo que ha faltado que nos tomen más en serio. El cine es una herramienta social, es algo muy poderoso, no es solamente entretenimiento. Es una forma de expresión que nos hace vernos en ese espejo gigantesco que es la pantalla de cine, mientras más nos vemos en el espejo, más conocemos acerca de nosotros mismos, de nuetra cultura y de nuestra manera de ser. Conocerte a ti mismo fortalece tu propia IDENTIDAD, ya sea a nivel individual o social. Ya pronto tendremos una ley de cine, creo que eso será un buen comienzo para que realmente empiece a verse el cine como una forma de expresión fundamental para la salud de una sociedad.

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