Responsabilidad compartida

SANTO DOMINGO.- Las áreas verdes y los espacios públicos de Santo Domingo muestran un deterioro progresivo que afecta negativamente la calidad de vida de sus habitantes. Ésa es la conclusión de un análisis realizado por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y publicado en su página web adn.gov.do, en el que se denuncia que los espacios verdes de la ciudad se presentan de forma discontinua y desconectada, asemejándose a “islas flotantes en un mar de cemento” por lo que resultan invisibles ante los ojos de ciudadanos y ciudadanas. Las causas de este deterioro no sólo incluyen la falta de planificación, el abandono por parte de las autoridades y la debilidad institucionalidad, sino también la actuación de la propia ciudadanía, que en muchas ocasiones ocupa, ensucia y hace uso inadecuado de los espacios comunes de recreación. “Podemos hablar de 40 años de una cultura de ocupación e irrespeto de las áreas públicas”, afirma Desiderio Ruiz, director de la Defensoría y Uso del Espacio Público del ADN, que entiende que es apenas en la actualidad cuando la ciudadanía ha empezado a empoderarse de los espacios públicos. Como ejemplo, pone los casos de las Juntas de Vecinos de los Cacicazgos, las urbanizaciones Helio, Arroyo Hondo, San Jerónimo y otros sectores, que se han organizado luchar por la defensa de sus áreas verdes. Aprender a ciudarlos Ruiz explica que para el próximo año escolar el ADN está preparando una campaña de concientización sobre tema. “Vamos a llevar la educación sobre el espacio público a las escuelas”, asegura. Omar Rancier, director técnico del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU) insiste, sin embargo, en que la mayor responsabilidad en la conservación de las áreas verdes corresponde a los ayuntamientos. “Se supone que el áera pública debe diseñarse, y es la mejor manera de preservarla. Si no se le da el mensaje a la gente de que es un área de esparcimiento, colocando luces, pavimenteo, mobiliario urbano, entonces es mucho más difícil protegerla”, dice. El arquitecto considera que, a pesar del deterioro y destrucción de sus áreas verdes, Santo Domingo todavía tiene grandes zonas para desarrollar parques. Todo dependerá de la voluntad política de los ayuntamientos y de la presión que decida y que pueda ejercer la ciudadanía organizada. Como concluye el estudio del ADN, es necesario repensar los modelos de hacer ciudad y construir ciudad. Importancia y beneficios de las áreas verdesLos parque y áreas verdes de las ciudades son espacios de recreación, esparcimiento y encuentro de los habitantes. Sus beneficios sociales, sin embargo, pueden ir más lejos y más profundo. Diversos estudios asocian una mayor cantidad de espacios naturales con la disminución de la violencia y el estrés psicológico. Además, aumentan la posibilidad de realizar actividades deportivas, culturales y recreativas. En el sitio web foroarchivo.infojardin.com se numeran otros beneficios de los árboles que pasan desapercibidos con facilidad: amortiguan la densidad del ruido, sirven de barrera evitando la dispersión aérea de partículas como el polvo, humo y hollín, sobre todo aquellos con follaje ancho, que son los más eficaces para asimilar los desechos del aire; absorben el dióxido de carbono y restituyen el oxígeno a la atmósfera; favorecen la regulación de la temperatura en áreas específicas (dan sombra); ayudan a la eliminación o reducción de olores desagradables; evitan la erosión de laderas y pendientes de lomas y cerros circundantes; favorecen la privacidad de jardines y casas particulares; favorecen el restablecimiento de la fauna urbana benéfica; contribuyen a la infiltración de agua y a la recarga de los mantos acuíferos. Otro beneficio que puede estimular la inversión en creación de parques es que las áreas verdes urbanas suelen aumentar el valor de los inmuebles que se encuentran en sus alrededores. En Santo Domingo, donde la contaminación es un factor cada vez más presente producto del aumento del parque vehicular y de las plantas eléctricas, los parques se hacen cada vez más necesarios, pues son los únicos que pueden asumir la función de mejorar la calidad del aire. El Jardín Botánico, el parque Mirador del Sur y Mirador del Norte, el Zoológico Nacional, el Centro Olímpico, la Plaza de la Cultura y el área del Cinturón Verde son algunos de los principales pulmones de la ciudad capital. “El espacio público no sólo es llamado a responder a las demandas sociales, culturales, de esparcimiento y sosiego que reclaman las comunidades o sectores, más bien y en adición a esto son llamados a formar parte integral de un circuito de espacios urbanos que reconozca al ciudadano como parte de una colectividad”, afirma el Ayuntamiento del Distrito Nacional en su sitio web. Datos e informaciones sobre las áreas verdesLo ideal: 10 metros de verde por habitanteEl arquitecto Omar Rancier explica que la cantidad mínima ideal de área verde en una ciudad debe equivaler a 10 metros cuadrados por cada habitantes. Según el Ayuntamiento del Distrito Nacional, Santo Domingo está cerca de esa media, pero su área verde no está equitativamente distribuida. Recuperación de áreas públicas, ¿imposible?Teóricamente, cualquier área pública que haya sido usurpada ilegalmente puede ser recuperada. El problema, como explica el arquitecto Rancier, es que en República Dominicana “lo hecho tiene característica de permanente” y de eso se aprovechan muchos. En otros países cualquier construcción ilegal puede ser demolida. El caso del Cinturón verde de Santo DomingoOmar Rancier, director técnico del CONAU, explica que el Cinturón Verde, un áera de unos 40 kilómetros cuadrados que rodeaba al Distrito hace unos años, se ha reducido casi a la mitad. La causa: ocupaciones del terreno, tanto de los promotores privados como de las familias pobres que habitan la zona. Circunscripción 1, la de mayor espacio públicoLa Circunscripción no. 1 del Distrito Nacional es la que tiene mayor cantidad de espacios públicos por habitante. Según los datos del ADN, que incluyen parques, plazas, plazoletas, áreas verdes, canchas de clubes, isletas, rotondas, boulevares, calles peatonales y otros, hay 16.9 metros cuadrados de espacio público por persona. A mayor pobreza, menos áreas públicasEl análisis de hecho por el ADN muestra que la Circunscripción no 3 es la que presenta el menor espacio público por habitante (0.9 metros cuadrados por persona), inferior a los estándares internacionales. Es, además la que posee los índice de pobreza más elevados del Distrito: de 25 a 40%, 40 a 50% y mayores de 50%.