El Catador
Una degustación de los vinos Arzuaga-Navarro
Ignacio Arzuaga y Giuseppe Bonarelli.
Motivado por compartir su pasión por la enología con los hermanos Bonarelli, llegó al país Ignacio Arzuaga, representante de Bodegas Arzuaga-Navarro, reconocida por su calidad basada en tres premisas de elaboración: el suelo, el clima y la orientación.
“La Planta, donde nacen los vinos Arzuaga, es un lugar donde convive una flora compuesta de pinos, encinas, sabinas y una fauna formada por jabalíes y ciervos”, expresó Arzuaga, al momento de guiar la degustación, agregando que, esta convivencia es sin dudas, la constatación del amor que siente la familia Arzuaga por el mundo de la naturaleza.
Durante el encuentro los presentes fueron guiados por el peculiar escenario donde nacen los cardos que forman parte del portafolio del viñedo, ubicado en la localidad Vallisoletana de Quintanilla de Onésimo.
La velada, realizada en las instalaciones de El Catador, transcurrió en un ambiente agradable, en el que los grandes protagonistas fueron los vinos Arzuaga Crianza y Arzuaga Reserva, con delicado sabor y suave textura, según explica un comunicado de prensa.
