Mila Cahue invita a dar 'amor del bueno'

Mila Cahue es una profesional de la sicología, especializada en relaciones de pareja y una gran estudiosa de la conducta humana que no escatima esfuerzos para observar, de manera inteligente, el comportamiento de las personas y así poder ayudar a mantener una vida en paz y equilibrada en el ámbito familiar y social.

Se confiesa una mujer que está viviendo la aventura de su propia vida, que disfruta mucho de todas las vivencias aprendidas en el tren de su carrera, la cual amó desde muy joven, de tal manera que luego de estudiar literatura y traducción en la universidad, decidió entrar a matricularse en lo que realmente le apasionaba: la sicología, área en la que ha encontrado su verdadera vocación.

Al hablar de cómo manejar los conflictos en el matrimonio, la experta recomienda a los afectados a respirar antes de hablar, “no diga lo primero que te llegue a la cabeza, tienes derecho a enojarte y reclamar, pero debes hacerlo con cautela para no lastimar los sentimientos de quien comparte su vida contigo”.

Lo más fascinante de adentrarme en este mundo fue el descubrimiento de los nuevos estudios de la neurociencia de cómo funciona el cerebro, sobre todo lo del significado de las emociones, algo que mal gestionado provoca un sufrimiento y un dolor innecesario cuando la vida debe ser un aprendizaje y una contínua experiencia de satisfacción, concluye la sicóloga.

Con una sonrisa que denota el regocijo que le produce tratar los temas que tiene que ver con la sicología, define la felicidad como una combinación perfecta de emoción y razón, aunque cada una tiene sus herramientas y particularidades. La parte emocional está relacionada con la ira, la tristeza, el miedo, la alegría y el amor, mientras que la racional, está vinculada a la atención, la percepción, la memoria y la intuición.

Cahue, quien es autora de varios libros entre los que figuran ‘Amor del Bueno’ y ‘El Cerebro Feliz’, continúa diciendo que la felicidad es un hábito que se debe aprender manejando emociones como el miedo, la ira, la tristeza, el dolor y la frustración.

Dice que en la pareja no hay que aguantar maltrato de ningún tipo. Considera que lo ideal en un matrimonio es hablar con cariño y respeto para no dañar la relación.

Recomienda que a la hora de tratar de buscar soluciones siempre haya un planteamiento de “para que quiero hablar”, se debe tener un objetivo pero que no sea el de agredir ni insultar al otro, sino resolver la situación de la mejor manera.

Hizo énfasis en que la clave para manejar las emociones es aprender a identificarlas, hacer un paréntesis y analizar que se está sintiendo.

“Esto es una lección que me he aplicado yo misma, no es algo que ha pasado por mi filtro, ni una experiencia vivida sino que aprendí a identificar cuando estoy molesta, triste o contenta y de ahí ver que parte del contexto es el que no me hace sentir cómoda. Una vez que analizo voy resolviendo, para luego adaptar lo que más convenga”, concluyó la experta de nacionalidad española.