¡Estoy de moda!

Con sorpresa he advertido que por primera vez en mi vida, ¡estoy de moda! Al igual que muchas dominicanas tengo un cuerpo de grandes proporciones en las caderas, lo que me hace entrar en la categoría de las que tenemos un cuerpo “pera”, características distintiva de la región. Sin embargo, en los últimos días, sentada en algún bar, café o plaza de la ciudad he encontrado con asombro y de manera exagerada cómo decenas de mujeres exhiben arreglos estéticos en esta llamativa parte del cuerpo. ¡Me alegré! Porque ahora hay una aceptación de este tipo de silueta en el mercado textil. Por otro lado me dio tristeza darme cuenta al observar que nuestro género cada día se hace víctima de las constantes exigencias del mercado, transformándonos para poder resaltar determinados atributos físicos, que a la larga terminan delatando que no corresponde a la estructura original.

Cada mujer es perfecta, al igual que su figura original.

En su momento los volúmenes representaron un dolor de cabeza, era normal escuchar los lamentos de lo que hoy es percibido como un “atributo” indispensable en la fisonomía humana femenina: los glúteos. Es cuando la cirugía estética en esta parte del cuerpo ha subido significativamente las cifras estadísticas. A mi parecer es un área de la medicina estética que necesita perfeccionarse...

En lo personal, me da satisfacción, no porque me sintiera disgustada por mi aspecto sino porque antes se me dificultaba encontrar piezas de mi medida. Hoy me abarca el refrán que reza “lo que está de moda no incomoda”.

Vuelvo a lo que dije, me asombra el cómo las prioridades cambian y cómo la industria de la moda en el aspecto mundial juega con las piezas de vestir y con ella los gustos y hasta la tranquilidad. Enfocando la prioridad e importancia a una parte específica del cuerpo.

En la década pasada, primero se impuso el aumento de los senos, luego aplanar el vientre y ahora lo que trajo el barco es levantar las nalgas. Cuando busqué información sobre el tema para sustentar mi teoría, me encontré con que la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPA), en un informe publicado en febrero pasado, afirmó que el año “2015 fue otro año del trasero, ya que los procedimientos centrados en los glúteos dominaron el incremento de los procedimientos quirúrgicos”.

La moda no solo es diseño, ropa o tonos, sino que también se impone en lo que debemos “perfeccionar”, en las medidas que debemos tener, razón que ha generalizado el querer exhibir un cuerpo de grandes atributos o de “top model”, sin importar lo que nos cueste. Siempre he favorecido el sentirse bien y aceptarse como complemento imprescindible para ser feliz, no estoy en contra de las cirugías plásticas, en algún momento pueden ser parte de mí, pero de ahí a sufrir no le encuentro sentido. ¡Bienvenidas a quienes por naturaleza o por moda se sienten contentas en ser como son! Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.