¡Rigoberta Menchú!

Cuando inicié mi trabajo en el Ministerio de la Mujer lo hice cargada de sueños y muchas expectativas, porque quienes me conocen saben mi interés por el bienestar y los avances de mi género, siempre he tenido aspiraciones claras de trabajar a nivel social por las mujeres y creo que llegué al lugar correcto, bajo la confianza de una amiga, Janet Camilo. Tengo muchas inquietudes y he comenzado a transitar por el camino de uno de mis sueños. Esta nueva travesía competitiva me ha cambiado la vida e inició de muy buena manera, aunque llegamos justo con el tiempo medido para asumir importantes retos y cambios dentro de la institución. Janet, es feminista y posee una visión clara de hacia dónde quiere encaminar su gestión y cuáles serán los puntos más relevantes de la misma. Yo, valoro su visión y la manera de enfocar sus acciones, son todo porque las mismas son un aprendizaje para mí, es un mundo laboral, que es nuevo y que envuelve, que no tiene horario y que apasiona. Cuando en reunión de trabajo nos informó de la visita de la premio nobel de la paz Rigoberta Menchú a nuestro país, bajo la responsabilidad del Ministerio de la Mujer y la organización del primer congreso de Mujeres de Éxito mi corazón dio un vuelcoÖ ¡Bendito noviembre! Por ser el mes donde celebramos la No violencia contra la mujer y con la visita de la Menchú iniciamos las actividades del mismo con una campaña denominada “El poder de tu voz” y con ella daba paso a realizar una de mis fantasías profesionales, pues he querido ir por la vida apretando la mano de grandes mujeres y conociéndolas desde la parte más humana y real que pueda mostrar un ser humanoÖ Tengo una lista amplia, de damas con la que quiero intercambiar impresiones, no todas son famosas, son mujeres de almas libres, soñadoras, esas que van por la vida accionando en beneficio de otros, que sin pretenderlo van dejando un legado en la historia lleno de motivación e inspiración para que a otros el recorrido le sea más fácil. Quiero oír sus historias, esas que cuentan sus vicisitudes, sus amarguras, sus heridas, sus logros, sus éxitos y cómo cultivan el amor cada día, en cada una de sus labores que realizan. Quiero conocer la clave de sus conquistas, de sus frutos y cómo han alcanzado sus metas, quiero saber cómo han vencido al poder, a la imposición, los obstáculos y la discriminaciónÖ La Menchú, fue la mujer indicada con la que Dios decidió que debía iniciar un trabajo social diferente. Ella es toda una inspiración, de palabras llanas y personalidad envidiable, nos contó su vida, analizó sus éxitos y nos dejó una clara idea de cómo debemos enfrentar los desafíos de que nos presenta la vida. Su mejor arma de lucha ha sido el amor, el respeto a las creencias propias de cada individuo y no solo pensar en ella, sino en toda una comunidad. Rigoberta Menchú es un personaje importante de lucha y reivindicación pacífica, que nos ha enseñado a servir con ejemplo, lleva la paz por dentro, la transmite y lucha a diario por la igualdad y la justicia. Enhorabuena! Nos leemos la próxima semana, con el poder de Dios.