¡Vive el presente!

Ninguna etapa de la vida es tan interesante como la que estamos viviendo ahora, ni antes, ni después, el presente suele ser el escenario ideal para vivir; sin embargo, para muchos suele ser el terreno de preparación para el futuro, olvidando las oportunidades que tenemos para disfrutar en el momento que estamos viviendo. Es tanto así, que nuestra concentración a veces suele ser en actividades que nos conducen, creemos nosotros, a un mejor mañana y nos olvidamos de satisfacernos en el trayecto que nos ofrece el hoyÖ He comentado este tema entre amigos y he notado que todos tenemos una posición diferente, pero solemos pregonar lo consciente del valor del presente, aunque admitiendo que no sabemos ponerlo en práctica, debido a la prisa en que hoy día nos desarrollamos, pues entre el trabajo, la familia, los compromisos sociales, el desarrollo individual e intelectual y las aspiraciones que tiene cada ser humano, nos olvidamos de vivirÖ Y de ahí nace el ya famoso y cotidiano estrés, elemento que es parte de nuestras vidas en los últimos tiempos, ya sea como queja o como excusaÖ Aun así seguimos sin detenernos, sin mirar los detalles y concentrarnos en lo que hace la diferencia entre un día y otroÖ Solo basta que un acontecimiento inesperado nos prive de realizar nuestra agenda diaria por un día para que valoremos el aquí y el ahoraÖ Con el tiempo he aprendiendo que hay que vivir el hoy, como dice el refrán: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”Ö y lo aplico en relaciones amorosas, con amistades, encuentros familiares, momentos con mis hijos, comiéndome mi postre favorito o tomándome el vino perfectoÖ Teoría para algunos, realidad para otros; sin embargo, el tiempo pasa tan rápido que a veces no lo disfrutamos, porque en la mayoría de los casos nos concentramos en un pasado que ya no vuelve o en un futuro que no ha llegado. Con esto no quiero decir que no usemos lo sucedido como una referencia y el futuro como una plataforma para alcanzar los sueños, digo que el hoy, es el tiempo correcto para ser feliz, para estar al lado de los seres que amamos, para expresar nuestro sentir y luchar por lo que nos motiva a vivirÖ Si deseas hacer algo, ¡hazlo! Si dentro de ti vive un espíritu reprimido de aventurera o de viajar ¡déjalo salir!, Si estás en el trabajo equivocado, ¡cambia!. Si lo que quieres es darle un giro a tu vida, ¡atrévete!. Las mejores decisiones se toman ahora, cuando lo vives, cuando lo sientes, cuando lo necesitas... Simplemente, tomemos la decisión que nos permita ver la realidad de nuestras limitaciones en el presente, buscando con esto no vivir sumergidos en un futuro que no sabemos si llegará o que solo vive en nuestra mente, quizás por el simple hecho de que nunca hemos dado un paso. El momento apropiado siempre será el ¡ahora! Porque no hay mayor dolor en el alma cuando reconocemos lo que pudimos haber hecho y no hicimos. El secreto para que tu vida tenga significado es que actúes, porque en realidad el presente es lo que cuenta, cuando te decides a vivir y a ser feliz. Miremos el presente como un regalo de Dios. Nos leemos la próxima semana, con el favor del Todopoderoso.