Por el camino de Anny Abate

Mujer de grandes logros profesionales en la moda es Anny Abate. Muchos conocen su trabajo, pocos la historia detrás que hoy ella misma nos cuenta.

Comenzó por el principio. En el transcurrir de su primera infancia cursa la primaria en un colegio de monjas, donde le enseñaron a pintar sobre tela, tejer y bordar, aprendizaje que en aquella época lo usó para crear diversidades de atuendos para sus muñecas. Ya entre la adrenalina de la adolescencia con sed de construir, crea piezas que vende a sus amigas; poco a poco, en las diversidades que ocurren durante el año, surgían nuevos ejemplares que tuvieron rápida aceptación.

Su entusiasmo creció aún más cuando su padre le regaló una máquina de coser. Reafirmó que eso era lo que ella deseaba hacer por el resto de su vida, pero aún desconocía el nombre de aquello. No era ser costurera, ni modista, buscaba producir.

Un anuncio en el periódico le puso nombre a su vocación, al ver que la Escuela de Diseño Altos de Chavón abría sus puertas y anunciaba su oferta académica en la que figuraba diseño de modaÖ así ocurrió. Cumplió su sueño. Se graduó. Pero la “ciudad mágica”, propia de la edad, en la que todo es posible, se consumó y la encaminó a la vida real. ¿Ahora qué hago con el conocimiento. Hacia dónde voy? Encontrar las respuestas a estas preguntas que le surgieron fue el reto más difícil de su vida. El mercado era muy limitado, recuerda sentada en el lounge de Chavón Santo Domingo.

Las conclusiones hacen que a partir de esta parte de su historia Anny Abate marque sus huellas en la moda dominicana.

Al explorar los nichos no abarcados por sus pocos colegas, hace más de dos décadas atrás, se da cuenta de la necesidad de una identidad femenina en la mujer que trabajaba; un concepto que la llevara más allá del tradicional traje sastre gris, negro y azul marino, ícono de la seriedad de aquel entonces. El diseño de su propuesta la hizo en base a esa realidad. Una colección muy femenina con color y sobre todo elegante, que al presentarla tuvo gran acogida y que se consolidó como parte de la identidad corporativa.

Más allá de los libros Luego de enfrentar las barreras del día a día, Anny Abate se da cuenta de que por más que en las escuelas te quieran enseñar, todo “el conocimiento proviene de la práctica”, tal y como lo dijera el líder chino Mao Tse-tung. “Siempre se lo digo a mis estudiantes, es cuando se practica que la profesión se convierte en oficio, la visión cambia cuando trabajas lo que estudiaste”.

Tuvo que aprender a mirar más allá de lo físico, interpretar lo que la gente quiere, ser un tipo sicólogo y determinar qué es lo que esconde el cliente en su subconciente, donde el vestido, en ocasiones, solo es una herramienta de una necesidad de ser aprobado socialmente. “Te puedes vestir de lo que tú quieras en busca de aceptación pero la respuesta siempre estará en tu interior, no en lo externo”.

¿QUÉ LE HACE FALTA COMO PROFESIONAL? Tiempo. “El tiempo no retorna, cada minuto es valioso porque en él es que puedes sembrar y cosechar… me falta ver los frutos de lo que he estado sembrando en los últimos cinco años, quiero ser testigo cuando todo esto prolifere”

La garantía del éxito en cualquier profesional está en exigirse a sí mismo calidad, lo cual siempre se lo comenta a sus alumnos a quienes les trabaja ese valor.

Todo el proceso de desarrollo profesional de Anny Abate ha estado ligado a la Escuela de Diseño Altos de Chavón, desde que la institución comienza a impartir sus cursos en Santo Domingo también ella se inicia docente y los resultados le han dado grandes satisfacciones, como ver que muchos diseñadores importantes han sido egresado de la entidad. Son tantos que para no dejar de mencionar uno prefiere no desglosarlos.

En su aula no hay edad ni condición física como obstáculo, por lo que por ella han pasado desde personas de 70 años de edad que quisieron cumplir un sueño de la juventud, hasta sordo-mudos, autistas y síndrome Lady Di. “Siempre que tengan la intención estará la capacidad”.

El mercado Respecto a la gran cantidad de personas que en la actualidad se dedican a la moda sin capacitación, entiende que no solo afecta al mercado sino también a la imagen de la persona que consume. “No es correcto poner en práctica lo que no se sabe”.

La calidad de la moda en República Dominicana ha ido en superación, pero sus plataformas han decaído, explica la diseñadora de moda, mientras que atribuye parte de esa responsabilidad al gobierno, que debería involucrarse más de cerca para dar su apoyo y que florezca la industria fuera de las zonas francas que pertenecen a intereses particulares. El Estado debe insertarse en pro del desarrollo en esta parte. Facilitar la parte del conocimiento y de creación de negocio.