Expresar lo que sentimos nos da libertad

Hola, buenos días! Bajo el manto divino de nuestro Señor Jesús iniciamos nuestro encuentro de esta semana...

Mi columna pasada trajo varios comentarios, llamadas e interrogantes entre mis más cercanos. Sin embargo soy de las que cree que no hay nada más enriquecedor y sanador que poder expresarse.

Muchas veces, en lo más profundo de nuestro interior pensamos algo, sentimos una sensación extraña, pero nos resulta difícil expresarlo y hasta perdemos familiares, amigos, trabajos, relaciones amorosas y todo tipo de oportunidades por no decir lo que llevamos dentro, quizás esperando el momento indicado y así lo dejamos pasar.

En ruta a mis “#34/43” he aprendido a identificar ciertas situaciones, unas me han dejado un agradable sabor dulce y otras amargos momentos.Siempre he valorado como una de mis mejores cualidades ser transparente, clara y directa, aunque esto tiene sus consecuencias. Puedo resaltar que tengo claro que ser sincero no significa tener libertad para herir y que me tomo muy en serio lo que digo.

Cuando evitamos a toda costa expresar nuestro parecer, nuestra opinión, nuestro sentir, en algunas ocasiones, se debe a un temor interno que no quiere enfrentarse a nada, ni salir fuera de su zona de confort, es ahí donde aflora el desbordamiento emocional que llevamos dentro y debemos revolverÖ

No tiene sentido no expresar la impotencia que nos inunda ante diferentes situaciones o las veces que sentimos rabia, celos, ansiedad, depresión, amor u otros sentimientos que en determinado momento pueden cambiar nuestra apariencia, creencias y forma de actuar. Y lo hacemos! Porque vivimos en un mundo donde nunca queremos mostrarnos tal cual somos para no vernos como un ser humano débil, vulnerable o incapaz de gestionar correctamente sus emociones. Error! Ocultarlos nos obliga a reprimirnos y puede producir efectos muy negativos a largo plazo. Somos humanos y somos imperfectos emocionalmente.

Una muestra, es que nos ponemos una barrera que no nos permite expresar lo que sentimos de forma afectiva y se nos hace más difícil si esperamos aprobaciónÖ Pero si lo que encontramos es rechazo se nos derrumba el mundo y el camino nos conduce a tragarnos nuestros sentimientos.

Eso no es amor, eso es sufrirÖ En mi caso escribí mi experiencia, no como un acto de indiscreción, ni buscando incriminar a nadie. Simplemente narré una historia que encontró identificación en mujeres tan simples como yo.

Suelo escribir con el alma, no me gusta silenciar mis sentimientos, las veces que lo he hecho solo he logrado hacerme daño.

Expresar amor no tiene límites!

Nos venos la próxima semana con el favor de Dios!