Santo Domingo 24°C/26°C scattered clouds

Suscribete

GOBIERNO

La recuperación económica de EE.UU. se debilita en la primera mitad del año

LOS NUEVOS DATOS TAMBIÉN PALIDECEN COMPARADOS CON EL 2,4 % EN QUE CRECIÓ LA ECONOMÍA DE EE.UU., TANTO EN 2015 COMO EN 2014

Avatar del Listín Diario
EFE | Hernán MartínWashington

El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 1,2 % entre abril y junio, una subida que resultó decepcionante, sobre todo porque vino acompañada de una revisión a la baja del dato del primer trimestre.

En el informe de su cálculo provisional de crecimiento en el segundo trimestre, el Gobierno también revisó en tres décimas el aumento del PIB entre enero y marzo, que dejó en un débil 0,8 %.

Los economistas esperaban que las cifras del segundo trimestre reflejaran una fuerte recuperación de cara al resto del año, con un crecimiento del PIB superior a un 2 %, pero en lugar de eso las cifras oficiales muestran una atonía de la actividad.

Los nuevos datos también palidecen comparados con el 2,4 % en que creció la economía de EE.UU., tanto en 2015 como en 2014.

El Gobierno atribuyó la debilidad del crecimiento en el segundo trimestre a la caída de los inventarios de las empresas, la primera en cinco años, y principalmente al descenso de las inversiones, la mayor desde el comienzo de la Gran Recesión, en 2008.

Ambos factores muestran un panorama de poco optimismo en la marcha de la economía por parte de las empresas, que han reducido la producción respecto al ritmo de ventas, lo que se ve reflejado en el descenso de sus inventarios, y han recortado su inversión tanto en bienes de equipo como en nuevas infraestructuras.

La economía estadounidense lleva creciendo por debajo del 1,5 % desde otoño pasado, con cifras que se consideran demasiado débiles en momentos de una recuperación tras una recesión, y con una inflación en torno al 1 % anual, la mitad de lo que las autoridades económicas consideran "saludable".

Sin embargo, las cifras oficiales apuntan a una fuerte recuperación del gasto de los consumidores, que en el segundo trimestre subió a un ritmo anual del 4,4 %, el mayor desde finales de 2014, lo que sugiere que en lo que queda del año podría producirse una mejoría del crecimiento económico.

En Estados Unidos, el consumo es considerado el verdadero motor económico del país, al representar cerca de dos tercios de la actividad, por lo que su evolución es seguida muy de cerca tanto por los economistas independientes como por la Reserva Federal (Fed).

La Fed, encargada de aplicar la política económica de la mayor economía mundial, decidió esta semana mantener los tipos de interés sin cambios, con lo que no ha decidido aún ninguna subida de los intereses este año, cuando a finales de 2015, al anunciar su primer ajuste en casi una década, esperaba realizar cuatro.

El panorama económico, sin embargo, muestra otros signos de fortaleza, como el empleo, con una casi constante generación de nuevos puestos de trabajo que llevó en junio el índice de desempleo al 4,9 %, en niveles no vistos desde antes de la crisis, aunque los salarios no parece tampoco que acaben de despegar.

Los datos anunciados ayer, también siembran dudas sobre la posibilidad de que la Fed aumente en su próxima reunión, en septiembre, los tipos de interés de referencia, que desde diciembre pasado mantiene entre el 0,25 % y 0,50 %.

La autoridad monetaria, que durante la recesión aplicó un multimillonario programa de estímulo económico con la compra de bonos, que puso fin a finales de 2014, ha mantenido desde entonces muy bajos los tipos de interés para impulsar la recuperación.

En su reunión del miércoles pasado, la Fed consideró que "los riesgos a corto plazo han disminuido" para la economía estadounidense, pero la debilidad del crecimiento en los dos primeros trimestres podría hacerle postergar una nueva subida de los intereses hasta finales de año.

Si la preocupación hace un año eran las turbulencias financieras generadas por la transición de China de un sistema dependiente de las exportaciones o otro más basado en el consumo interno, ahora son los efectos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado "brexit", lo que inquieta a la Fed.

Eso y la fortaleza del dólar respecto a las principales monedas internacionales, que ha hecho perder competitividad a los productos de exportación estadounidenses y abaratado los de importación.

Tags relacionados