Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

A DISTANCIA

El escándalo inicial de la convención demócrata

Avatar del Listín Diario
Adolfo ValenzuelaSanto Domingo

La Convención del Partido Demócrata empezó con la revelación de que el Comité Nacional Demócrata había discutido, a través de unos 20 mil correos electrónicos lanzados por Wikileaks días antes del pistoletazo, cómo podría impulsar la candidatura de Hillary Clinton, en detrimento de la de Bernie Sanders.

Debido a que, según los estatutos, este tipo de acción es ilegal, los seguidores de Bernie pasaron los dos primeros días de la reunión en protesta permanente, aunque habría que quitarse el sombrero ante el senador por Vermont quien, a la hora de subir al podio, llamó primero a que la unidad del partido era necesaria para derrotar al candidato republicano, Donald Trump, y luego, tras conocer la cifra de delegados de su estado, decidió sumarlos a los que tenía la exprimera dama para que fuera proclamada candidata oficial del Partido Demócrata, para la contienda presidencial de noviembre próximo.

Cuando el senador proclamó que tenían que elegir a Hillary Clinton y el candidato a vicepresidente demócrata, Tim Kaine, el abucheo de sus adeptos no se hizo esperar.

El peligro de esta situación es que los seguidores de Bernie, no necesariamente se sientan comprometidos a votar por la exprimera dama y en su lugar prefieran votar a favor de Trump.

Clinton, previendo que la situación con el popular senador pudiera salirse de control, ya había realizado reuniones tras las cuales se integraron al plan del futuro gobierno de ella, algunas de las políticas de Sanders.

Además, el senador también logró que la presidenta del Partido Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, debido al escándalo de los emails, renunciara a la posición, justo al inicio de la convención.

Un 40 por ciento de electores que se oponían a la exprimera dama, no es una cantidad despreciable, en momentos en que el fenómeno Trump, con todas y sus excentricidades, no parece bajar en las encuestas. No solo está en juego el futuro de los republicanos y los demócratas... y cada voto cuenta.

Tags relacionados