Margarita Noboa Warden

El lunes en horas de la mañana, luego de celebrar por adelantado el Día Mundial del Folklore, recibí la visita de Margarita Noboa Warden para hacerme entrega de un libro con una dedicatoria especial. Resulta que cuando Margarita publicó su obra “Puerto Plata, La Reina del Océano Atlántico”, cuyo contenido fue ganador del tercer lugar en la subregión Cibao Central en el Primer Concurso Nacional sobre Historia y Desarrollo de las Provincias, meses después observé un error sobre la aparición de la primera publicación de la palabra ‘folklore’ en el país. Se lo hice saber y ella siguió investigando hasta llegar al meollo del asunto. Han pasado 12 años y precisamente, en mi declaración de prensa con motivo del Día Mundial del Folklore abogo para que los libros sean objeto de una curaduría de parte de un especialista, leo su dedicatoria que reza así: “Apreciada Xiomarita: Hoy 19 de agosto de 2017 es propicio para obsequiarte el libro “Lengua y folklore de Santo Domingo” de Emilio Rodríguez Demorizi. Querida Xiomarita, ¡Errar es de humano, y yo he errado!; lamentablemente algunas fuentes consultadas para escribir mi libro no eran confiables. Aquí he encontrado todas las informaciones veraces sobre el folclor en R.D., así es que las quiero compartir contigo, para que aprecies que sigo aprendiendo. Páginas 45-55, 57-58, 83 y 335-336”. Resultó interesante su visita, porque surgió una conversación muy enriquecedora sobre el folklore, y es que para investigar debemos ir a las fuentes primarias y que consultar a los verdaderos especialistas hace la diferencia. Qué alegría, porque ahora también tengo el libro original y reposa en el espacio correspondiente al autor. El gesto de Margarita merece un reconocimiento, primero porque fue receptiva cuando la llamé para informarle del error de fuente, y segundo por su humildad. Pues, tengo en mi biblioteca personal varios libros con errores de contenido y gramaticales, incluso a los míos les he encontrado errores, pero lo más importante es saberlos, conocerlos y aplicar las correcciones de lugar. A propósito de este tema, hace algunos meses Darío Tejeda, del INEC, me escribe para decirme que un asiento de mi Bibliohemerografía no lo encontró en el Archivo General de la Nación, ya que la fecha 13 de marzo no era la correcta sino 18 de marzo, y me fui a mis archivos digitales y le hice llegar la fecha correcta y le adjunté la hemerografía del periódico La Nación de 1944.