Por una mejor nación

Un país sin gobierno y autoridad es lo más parecido a lo que estamos viviendo en este país. La gente está haciendo lo que le venga en gana, no hay respeto, no hay buenas formas. Los temas de impunidad y sobornos son los que desde hace tiempo dominan el escenario político de aquí. Es lamentable que el problema no solo sea la corrupción y la impunidad, ahora existe otro más que es el de los haitianos. Estos siempre han favorecido a otros gobiernos por medio de las irregularidades en las elecciones cometidas con la cédula de identidad y a medida que va pasando el tiempo se van apoderando de esos terrenos olvidados a los que se les ha dejado de prestar atención. Este es un país que en ocasiones exhibe algunas incongruencias: tiene grandes torres y largas carreteras, pero dispone de una población con pocas oportunidades para cumplir sus sueños. No es para menos. Es que éstos han sido canjeados por los intereses particulares de unos cuantos a los que poco les importa el desarrollo de la nación, pues lo que les interesa es que sus arcas están llenas.