El taburete: Un mueble funcional

Su utilidad y ubicación podrían variar, sin embargo, son de gran provecho en desayunadores, salas, comedores, dormitorios y bares. Los taburetes son asientos sin respaldo ni brazos, por lo que se considera un mueble auxiliar, en el que la estadía podría ser de poca duración.

Yelissa Solano, diseñadora arquitectónica, comenta que no existe un espacio “idóneo” para colocar este mueble. Todo dependerá de las necesidades y del tipo de estilo que se desee plasmar en la decoración. “Si contamos con un desayunador o bar en nuestro hogar, podemos utilizar taburetes en estas áreas”, resalta.

El diseño de este mueble, comenta Solano, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Cuentan con la ventaja de que al tener un diseño y estructura tan sencilla vienen y se fabrican en distintos tamaños y estilos. Agrega que hoy día se pueden encontrar en todos los tipos de maderas, con estilos diferentes en sus patas, también en hierro forjado para ser utilizado en áreas exteriores con diseños más rústicos. Otros taburetes que se encuentran en el mercado tienen los asientos tapizados, además de combinaciones de diferentes materiales.

Esto ayuda mucho a la hora de decorar, no necesariamente estos tendrán que llevar el estilo con el que estamos decorando el área. Podrían más bien ser una pieza sobresaliente o diferente al resto de los elementos en cuanto al estilo, indica la diseñadora.

Según Solano, la mejor forma para sacarle partido a este mueble auxiliar es adquirir dos o tres de estos, dejándolos permanentes en una área en específico, o moverlos a la hora de tener un evento o reunión en casa, ya que serán de gran ayuda para sentar más personas.

La experta recomienda tratar el taburete más allá de ser un elemento decorativo, como un objeto para romper con la decoración general del espacio, quizás cambiando su color o si el estilo es contemporáneo pues elegir el asiento con un concepto más clásico, o viceversa; y al mismo tiempo recomienda la asesoría de un interiorista para mejores ideas.