POR SALUD RENAL
Beber en exceso sin tener sed puede ser perjudicial. ¿Qué cantidad beber?
Se dice que tomar dos litros diarios recomendados es una cantidad excesiva. Es cierto que beber en exceso puede ser peligroso. En una dieta saludable la cantidad recomendada de ingesta de agua es de aproximadamente dos litros diarios. Sin embargo, estudios realizados demuestran que tal afirmación carece de base científica.
Es cierto que beber en exceso puede ser peligroso. En primer lugar porque esos dos litros deberían referirse a la ingesta de líquidos en general y ello incluye zumos, caldos u otras bebidas, aunque el agua que no contiene azúcares, ni grasas es obviamente la bebida más saludable. En segundo lugar, porque la cantidad de agua que se ingiere depende de la época del año, de la temperatura, del ejercicio que se practica y es más variable de lo que se dice. En tercer lugar porque la sed es un excelente regulador de la hidratación, si tenemos sed bebemos mucho, bebemos en función de las necesidades de nuestro organismo. La sed es una alarma que nos indica cuándo nos ameza la deshidratación. Sin embargo, la moda reciente de beber por beber en exceso y sin sed, no es necesariamente una opción saludable, al contrario, puede provocar problemas graves, como hiponatremia (concentración baja de sal en sangre), trastornos de electrolitos, que pueden ser mortales.
Entonces: ¿Qué cantidad de agua debemos beber? Es una recomendación prudente interpretar que los dos litros de agua que recomiendan muchos expertos, se refieren a dos litros de líquidos que incluyen café, té y otras bebidas, como lo afirma el informe publicado en Autralian and New Zeland Journal of public Helth, (Revista de Salud pública de Australia y Nueva Zelandia). Y es muy probable que en los últimos tiempos estemos abusando al beber agua en exceso. Esto ha conducido a un crecimiento gradual en el uso del agua embotellada. En el estudio de Australia se evidenció que las mujeres beben un promedio de 2.8 litros de líquidos y los hombres 3.4 litros diarios, lo cual está por encima de lo recomendable.
Somos agua, y nuestro organismo está formado por un 70% de este líquido prodigioso; favorece el buen funcionamiento de múltiples procesos en especial nuestros riñones, nuestra piel aparece más luminosa y radiante, mejora nuestra digestión y se depuran los tejidos. Mantener el organismo hidratado es imprescindible, ya que eliminamos además toxinas a través del sistema linfático, de modo que el agua es primordial para mantener los vasos linfáticos en buen estado. Recomendamos 1.5 litros para la persona normal y sana, y si la persona padece de cálculos, constipación, tiene un estado de diarreas o hace ejercicios, sobre todo en verano, puede consumir dos litros o más si es necesario.